martes, 7 de octubre de 2014

Eclipse de Luna del 8 de octubre de 2014:

El próximo 8 de octubre la Luna se deslizará tras la sombra proyectada por la Tierra al espacio produciéndose un eclipse lunar.
Los eclipses de Luna, a diferencia de los de Sol, que sólo pueden observarse en un lugar reducido del planeta, pueden contemplarse en aquellos lugares en los que la Luna se encuentra sobre el horizonte en las horas en las que se produce la ocultación.
La atmósfera terrestre tiene una influencia vital en los eclipses. Si la atmósfera no existiese, en cada eclipse total de Luna ésta desaparecería completamente (cosa que sabemos que no ocurre). La Luna totalmente eclipsada adquiere un color rojizo característico debido a la luz refractada por la atmósfera de la Tierra. Para medir el grado de oscurecimiento de los eclipses lunares se emplea la escala de Danjon que comentaremos posteriormente.
Antes de ofreceros los datos de observación de este eclipse, vamos a recordar cómo se produce este fenómeno y en qué detalles nos podemos fijar para optimizar su observación.



¿Cómo se produce un eclipse de Luna? 

La experiencia diaria nos demuestra que si un objeto oscuro se interpone entre nosotros y un foco de luz, dicho objeto arrojará una sombra. Nosotros mismos, cuando caminamos al aire libre un día soleado arrojamos una sombra al suelo.

En un eclipse de Luna, lo que ocurre es que nuestro satélite se adentra en esa sombra proyectada por la Tierra.



¿Por qué no se produce un eclipse de Luna todos los meses?


A la Luna le toma aproximadamente un mes orbitar alrededor de la Tierra. Si la Luna orbitara en el mismo plano que la eclíptica – el plano de órbita de la Tierra alrededor del Sol – tendríamos dos eclipses todos los meses. Habría un eclipse lunar cada luna llena. Y, dos semanas después, habría un eclipse solar durante la nueva luna.
Pero la órbita de la Luna tiene una inclinación de aproximadamente 5 grados con respecto a la órbita de la Tierra. La Luna interseca la eclíptica dos veces por mes en puntos llamados nodos. Cuando la Luna se dirige de sur a norte en su órbita, se le llama nodo ascendente. En cambio, si la Luna se dirige de norte a sur en su órbita, se le llama nodo descendente. Cuando la luna llena o la luna nueva está perceptiblemente cerca de uno de estos nodos, entonces un eclipse no solamente es posible, sino inevitable.
Los nodos se mueven todos los meses unos 30 grados hacia el oeste (en el sentido de las agujas del reloj) con respecto a las fases de la Luna. Por lo tanto, la Luna nueva y la Luna llena no van a realinearse nuevamente con los nodos, sino hasta en aproximadamente, seis meses.
¿Por qué dura más tiempo la totalidad de un eclipse lunar que de un eclipse solar?


 Los eclipses se producen porque la Luna, que se encuentra a unos 384.000 km de la Tierra, entra en el cono de sombra terrestre, cuya longitud es mucho mayor —1.384.584 km—. A la distancia que se encuentra la Luna de la Tierra, el cono de sombra tiene un diámetro de 9.200 km, mientras que el diámetro la Luna es de 3.476 km. Esta gran diferencia provoca que dentro del cono de sombra entren 2,65  Lunas, y en consecuencia, los eclipses permanezcan en su fase total durante un tiempo prolongado.
Para un observador que estuviera situado sobre la superficie de la Luna, un eclipse penumbral sería un eclipse parcial de Sol. Análogamente, si el observador se encontrara dentro del cono de sombra de la Tierra, no podría ver a la estrella, de modo que para él se estaría produciendo un eclipse total de Sol.
¿Qué tipos de eclipse de Luna existen?


 En promedio, los eclipses lunares se producen alrededor de dos veces al año, pero no todos ellos son totales. Existen tres tipos de eclipses:
Un eclipse penumbral se produce cuando la Luna pasa a través de la pálida periferia de la sombra de la Tierra. Es tan sutil que los observadores del cielo con frecuencia no notan que está ocurriendo un eclipse.
Un eclipse parcial es más dramático. La Luna se sumerge en el centro de la sombra de la Tierra pero no en su totalidad; de modo que únicamente se oscurece una fracción de la Luna.
Un eclipse total es el mejor de todos; tiene lugar cuando toda la Luna queda en sombras. La cara de la Luna se torna roja como el atardecer durante una hora o más, mientras el eclipse se desarrolla lentamente.
Por lo general, los eclipses lunares no tienen un orden en particular. A un eclipse parcial puede seguirle uno total, y luego otro penumbral, etc. Puede suceder cualquier cosa. En ciertas ocasiones, sin embargo, la secuencia es más ordenada. Cuando cuatro eclipses lunares consecutivos son todos totales, la serie se llama tétrada.
¿Cómo determinamos la duración de un eclipse lunar?

La duración de un eclipse lunar es determinada por sus contactos, que son las etapas claves del fenómeno. En un eclipse total, los contactos medidos son:
    -P1 (Primer contacto): Comienzo del eclipse penumbral. La Luna toca el límite exterior de la penumbra terrestre.
    -U1 (Segundo contacto): Comienzo del eclipse parcial. La Luna toca el límite exterior de la umbra terrestre.
    -U2 (Tercer contacto): Comienzo del eclipse total. La superficie lunar entra completamente dentro de la umbra terrestre.
    -Máximo del eclipse: Etapa de mayor ocultación del eclipse. La Luna está en su punto más cercano al centro de la umbra terrestre.
   -U3 (Cuarto contacto): Fin del eclipse total. El punto más externo de la Luna sale de la umbra terrestre.
    -U4 (Quinto contacto): Fin del eclipse parcial. La umbra terrestre abandona la superficie lunar.
    -P2 ó P4 (Sexto contacto): Fin del eclipse penumbral. La Luna escapa completamente de la sombra terrestre.
Lógicamente, los 7 valores solo aparecen en los eclipses totales; en un eclipse parcial, U2 y U3 no se presentarán; y en un eclipse penumbral, U1, U2, U3 y U4 no serán tampoco medidos.
La mayor duración posible de un eclipse, es decir, la mayor diferencia entre P1 y P2, es de aproximadamente 6 horas. En este eclipse, el centro de la Luna coincidiría exactamente con el centro de la umbra terrestre (eclipse total-central). A su vez, este eclipse podría permanecer en su fase total durante casi 107 minutos.
La distancia entre la Luna y la Tierra varía constantemente debido a la ligera excentricidad de la órbita lunar. La distancia máxima que puede separar ambos cuerpos celestes se denomina apogeo, y es de 406.700 km. La distancia mínima posible es de 356.400 km, denominada perigeo. La distancia que separa la luna y la Tierra existente durante el eclipse afecta la duración del mismo. Cuando la Luna se encuentra cerca de su apogeo, su velocidad orbital es la menor posible. El diámetro de la umbra no decrece apreciablemente entre en perigeo y apogeo, ya que los límites de la umbra son casi paralelos entre si (esto se debe a la enorme distancia que separa a la Tierra del Sol). Por lo tanto el eclipse más duradero posible será aquel que ocurra durante el apogeo.

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