jueves, 29 de marzo de 2012

Las nuevas medidas del viaje de los neutrinos no superan la velocidad de la luz

El experimento ICARUS, ubicado en el laboratorio italiano de Gran Sasso, informó el 16 de marzo de una nueva medida en el tiempo de vuelo de los neutrinos desde el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN). La medida de ICARUS, conseguida el año pasado con un haz de impulsos cortos del CERN, indica que los neutrinos no superan la velocidad de la luz en su viaje entre los dos laboratorios. Esto está en desacuerdo con la medida inicial obtenida por el experimento OPERA en septiembre pasado.

“Esta evidencia empieza a señalar que el resultado de OPERA fue un artefacto de medición”, dijo el director de Investigación del CERN, Sergio Bertolucci, “pero es importante ser rigurosos, y por eso los experimentos de Gran Sasso BOREXINO, ICARUS, LVD y OPERA realizarán nuevas medidas en mayo con haces del CERN para darnos el veredicto final. Además, se están realizando tests independientes en Gran Sasso para comparar los intervalos de partículas de rayos cósmicos entre los dos experimentos, OPERA y LVD. Sea cual sea el resultado, el experimento OPERA ha actuado con perfecta integridad científica al abrir su medición a un amplio escrutinio e invitar a mediciones independientes. Así es como funciona la ciencia”.
El experimento ICARUS tiene un sistema de medición del tiempo distinto de OPERA, y midió siete neutrinos en el haz enviado por el CERN el año pasado. Todos ellos llegaron en un tiempo consistente con la velocidad de la luz. El experimento ICARUS ha proporcionado una importante comprobación alternativa del resultado anómalo detectado por OPERA el año pasado”, dijo Carlo Rubbia, Premio Nobel y portavoz de ICARUS. “ICARUS mide que la velocidad de los neutrinos no es más rápida que la de la luz. Son medidas difíciles y delicadas de hacer, y subrayan la importancia del proceso científico".

La Time Projection Chamber (TPC) de argon líquido de ICARUS es un nuevo detector que permite una reconstrucción exacta de las interacciones de los neutrinos comparable a las anteriores cámaras de burbujas con todos los sistemas de adquisición electrónica. El pulso rápido asociado al centelleo (que producen los neutrinos al interaccionar) proporciona el tiempo preciso de cada evento, y ha sido aprovechado para la medición del tiempo de vuelo de los neutrinos. Esta técnica es reconocida en todo el mundo como la más apropiada para futuros detectores de neutrinos de gran volumen”. (Fuente: CPAN)

sábado, 24 de marzo de 2012

Nuestra galaxia está repleta de planetas errantes

Los hallazgos de los últimos tiempos indican que las estrellas con planetas a su alrededor son muy comunes, hasta el punto de que una extrapolación a partir del número descubierto por el Telescopio Espacial Kepler indicó que podría haber 50.000 millones de planetas en nuestra galaxia. Ahora, además, a la población de planetas en órbita a estrellas hay que añadirle otra más inesperada e igualmente numerosa: la de planetas "errantes", "nómadas" o "huérfanos", que no giran en torno a ninguna estrella sino que describen trayectorias más o menos constantes en torno al centro de la galaxia, como hacen las estrellas.

Estos planetas "independientes" han sido un tema tocado por la ciencia-ficción, y algunas teorías científicas han contemplado su existencia, pero sólo en los últimos tiempos ésta ha dejado de ser una mera especulación para convertirse en un hecho cada vez más aceptado como común. Por otra parte, aún sin recibir calor de una estrella cercana, un planeta con las características apropiadas podría poseer, aunque fuese en estratos internos, la temperatura adecuada y las otras condiciones necesarias para la existencia de formas de vida microbiana. Esta posibilidad se veía como una mera anécdota cuando se creía que los planetas sin estrella eran una rareza. Ahora, asumiendo que hay en la galaxia una cantidad extraordinaria de ellos, las probabilidades de que existan algunos con vida han aumentado también de manera notable.


Podría haber nada menos que 100.000 veces más planetas errantes en la Vía Láctea que estrellas en la etapa principal de su vida, según los resultados de un nuevo estudio realizado por especialistas del Instituto Kavli para la Astrofísica de Partículas y la Cosmología (KIPAC), en Estados Unidos, un instituto conjunto de la Universidad de Stanford y el Laboratorio del Acelerador Nacional SLAC.

Si las observaciones confirman la estimación hecha por el equipo de Louis Strigari y Roger Blandford, la abundancia de esta clase de cuerpos celestes obligaría a revisar las teorías actuales sobre la formación de planetas, y podría cambiar la perspectiva que se tiene sobre el origen y la abundancia de la vida en el universo.

Los rastreos del cosmos efectuados en las dos últimas décadas han permitido identificar más de 500 planetas fuera de nuestro sistema solar, casi todos ellos en órbita a estrellas. El año pasado, se detectó una docena de planetas errantes. El hallazgo, combinado con un análisis estadístico, llevó a la conclusión de que, en nuestra galaxia, por cada estrella en la etapa principal de su vida existen aproximadamente dos planetas errantes. El nuevo estudio ha llevado a la conclusión de que los planetas errantes podrían ser hasta 50.000 veces más abundantes que lo calculado en esa estimación previa.

Cómo y dónde tales planetas se forman es todavía un misterio. Resulta previsible que bastantes se formen en torno a estrellas y que luego se vean expulsados de su sistema solar por culpa de interacciones gravitatorias con otros astros que perturben su órbita. Pero otros probablemente se forman sin tener cerca a ninguna estrella.

En la investigación también han trabajado Matteo Barnabe del KIPAC y Philip Marshall de la Universidad de Oxford en el Reino Unido.

lunes, 19 de marzo de 2012

Los Hábitos Alimentarios de las Galaxias Adolescentes

Nuevas observaciones realizadas con el Very Large Telescope de ESO aportan claves para comprender el crecimiento de las galaxias adolescentes. En el mayor sondeo de su tipo, los astrónomos han descubierto que las galaxias han cambiado sus “hábitos alimentarios” durante su adolescencia – el periodo que va entre los tres mil y los cinco mil millones de años tras el Big Bang. Al inicio de esta fase, el aperitivo preferido eran los flujos de gas tenue, pero, más tarde, las galaxias crecieron debido al canibalismo, ya que se alimentaban de otras galaxias más pequeñas.

Los astrónomos creyeron durante un tiempo que las galaxias más tempranas eran mucho más pequeñas que las impresionantes galaxias espirales y elípticas que pueblan el universo actual. A lo largo de la vida del cosmos, uno de los grandes retos ha sido conocer cómo “engordan” las galaxias, y saber qué comen y cuáles son sus hábitos alimentarios sigue siendo un misterio.


Un nuevo sondeo de galaxias cuidadosamente seleccionadas se ha centrado en sus años adolescentes — aproximadamente el periodo que va entre los tres mil y los cinco mil millones de años tras el Big Bang.

Empleando los instrumentos de última tecnología del Very Large Telescope (VLT) de ESO, un equipo internacional está desvelando qué ocurrió en realidad. En más de cien horas de observación el equipo ha recogido el mayor número de observaciones detalladas jamás obtenidas de galaxias ricas en gas en ese estadio temprano de su desarrollo.

“Vemos cómo se enfrentan dos tipos de galaxias en crecimiento: unas con eventos violentos de fusión en los que las galaxias más grandes devoran a las más pequeñas, otras que se alimentan de un suave flujo continuo de gas que cae sobre ellas. Ambas situaciones pueden llevar a la creación de numerosas estrellas nuevas,” explica Thierry Contini (IRAP, Toulouse, Francia), quien lidera el trabajo.

Estos nuevos resultados apuntan hacia un gran cambio en la evolución cósmica de las galaxias, cuando el universo tenía entre tres mil y cinco mil millones de años. El flujo suave de gas parece haber sido un factor importante en la formación de las galaxias cuando el universo era muy joven, mientras que las fusiones fueron relevantes más tarde.

“Para comprender cómo crecieron y evolucionaron las galaxias necesitamos mirarlas con la mayor precisión posible. El instrumento SINFONI instalado en el telescopio VLT de ESO es una de las herramientas más potentes del mundo para analizar galaxias jóvenes y distantes. Juega el mismo papel que un microscopio para un biólogo,” añade Thierry Contini.
Las galaxias distantes, como las del sondeo, son diminutas y tenues burbujas en el cielo, pero la alta calidad de imagen del VLT, junto con el instrumento SINFONI, dan como resultado que los astrónomos puedan hacer mapas de cómo se mueven y saber de qué están compuestas diferentes partes de las galaxias. Hubo algunas sorpresas.

“Para mí, la mayor sorpresa fue el descubrimiento de muchas galaxias cuyo gas no estaba en rotación. Este tipo de galaxias no se observan en el universo cercano. Ninguna de las teorías actuales predice estos objetos,” afirma Benoît Epinat, otro miembro del equipo.

“Tampoco esperábamos que hubiera tantas galaxias jóvenes del sondeo que tuvieran elementos pesados concentrados en sus partes externas — esto es exactamente lo contrario de lo que se observa en las galaxias actuales,” añade Thierry Contini.

El equipo no ha hecho más que iniciar el estudio de su enorme conjunto de observaciones. Planean observar estas galaxias con futuros instrumentos del VLT y con los telescopios ALMA para estudiar el gas frío de esas galaxias. Mirando hacia el futuro, el E-ELT (European Extremely Large Telescope, Telescopio Europeo Extremadamente Grande) estará equipado con la instrumentación ideal para ampliar este tipo de estudio y profundizar en el universo temprano. (Fuente: ESO)

martes, 13 de marzo de 2012

La acidificación de los océanos se acelera a un ritmo récord


La acidificacion de lo oceanos afecta la biologia marina, como el coral anaranjado
 Un equipo internacional, con participación española, advierte sobre la velocidad sin precedentes de los cambios que se avecinan en la química marina. El trabajo, publicado en 'Science', demuestra las consecuencias de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que los humanos emiten a la atmósfera, en la aceleración de la acidificación de las aguas de los mares y los océanos.

Además de provocar el calentamiento global, las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono (CO2) alteran la química de las aguas de los mares y océanos, conduciéndolas hacia una progresiva acidificación. Una investigación internacional, con participación de científicos españoles, advierte sobre las características sin precedentes de las alteraciones que se avecinan en la química marina. Esta modificación, tal y como se publica en Science, conlleva importantes repercusiones para los organismos y ecosistemas marinos.

El trabajo, en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), pone de manifiesto la magnitud y gravedad del cambio antropogénico en la química marina. Según los autores, aunque a lo largo de los últimos 300 millones de la historia de la Tierra la química oceánica ha sufrido profundos cambios, ninguno de ellos parece haber sido a la vez tan rápido, de tanta magnitud y tan global como el que está ocurriendo en la actualidad.

La acidificación marina ocurre a medida que el CO2 emitido por las actividades humanas, derivado fundamentalmente de la quema de combustibles fósiles, se disuelve en los océanos. Más del 30% de las emisiones antropogénicas de CO2 pasa directamente a los océanos, que se vuelven progresivamente más ácidos. La acidificación perjudica a muchas formas de vida marina e interfiere, por ejemplo, en el desarrollo de especies que construyen caparazones o esqueletos de carbonato cálcico, como los corales o los moluscos. Puede afectar también a especies del fitoplancton, que constituye un eslabón esencial de las redes tróficas marinas, de las que dependen los peces, crustáceos y otras especies.

Gran parte de la investigación sobre esta problemática se basa en experimentación en acuarios que simulan escenarios futuros de acidificación y evalúan la respuesta de los organismos. Por el contrario, para este estudio se ha analizado el registro geológico mediante análisis paleontológicos y geoquímicos, y se ha buscado eventos pasados de acidificación marina para detectar posibles efectos en la biota marina
El estudio ha detectado momentos concretos de la historia de la Tierra asociados con una profunda acidificación, como el máximo térmico del Paleoceno‐Eoceno, hace 56 millones de años. “Debido a emisiones volcánicas y a la desestabilización de hidratos de metano congelado en los fondos marinos, se liberaron a la atmósfera grandes cantidades de carbono, de una magnitud parecida a la que los seres humanos podrían llegar a emitir en el futuro", detalla Carles Pelejero, investigador del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC y de ICREA.

El científico añade: "Durante este evento tuvieron lugar grandes extinciones, sobre todo de faunas bentónicas. No obstante, la inyección de CO2 fue, como mínimo, 10 veces más lenta que la actual, lo que augura consecuencias más catastróficas al cambio antropogénico actual”.

El registro geológico proporciona detalles sobre los cambios biológicos asociados a otras grandes perturbaciones globales, como la gran extinción acaecida tras el impacto del asteroide que marcó el final del Cretácico, hace 65 millones de años, evento en el que se cree que también se acidificaron los océanos.

Otras extinciones, como la del final del Triásico, hace 200 millones de años, y la del final del Pérmico, hace 252 millones de años, también pudieron implicar un importante proceso de acidificación. No obstante, todas estas extinciones también fueron asociadas a disminuciones en el contenido de oxígeno de los océanos y a grandes calentamientos. De hecho, estas tres presiones medioambientales son las que están afectando de manera más global a los océanos actuales: el calentamiento, la acidificación y la desoxigenación.

La investigadora Patrizia Ziveri, de la Universidad Autónoma de Barcelona, afirma: “A la vista de los impactos que detectamos a través del registro fósil, no queda ninguna duda de que deberíamos atacar cuanto antes el problema desde su raíz, adoptando medidas para reducir inmediatamente nuestras emisiones de CO2 en la atmósfera”. (Fuente: CSIC/SINC)

viernes, 9 de marzo de 2012

Los caóticos movimientos del gas en un cúmulo de galaxias

Unas observaciones recientes han revelado un paisaje caótico y fascinante en Abell 2052, un cúmulo de galaxias situado a unos 480 millones de años-luz de la Tierra. Jirones de gas agitándose como serpientes enloquecidas, o emulando al chapoteo generado en el agua por una bestia marina que se revuelve furiosamente en ella, presiden esta imagen inquietante de la inmensa masa de gas con temperaturas de millones de grados.

Este espectáculo dantesco tiene como escenario una región que mide cerca de un millón de años-luz de extremo a extremo.

El equipo de la investigadora Tracy Clarke, del Laboratorio de Investigaciones Navales de la Marina Estadounidense, ha hecho estas fascinantes observaciones y está ahora profundizando en su análisis y realizando una inspección más detallada de la zona, valiéndose de datos obtenidos por el Observatorio Espacial Chandra de rayos X, así como por el telescopio VLT.

El panorama desvelado por el equipo de investigación presenta una enorme estructura en espiral en el gas caliente. Ampliando la imagen, se aprecian en el cúmulo algunos "huecos" o "burbujas" que rodean a una galaxia elíptica gigante situada en la zona central. La espiral de gas se inició cuando un pequeño cúmulo de galaxias chocó con uno más grande cerca de esa galaxia central.

La atracción gravitacional del cúmulo más pequeño llevó al gas caliente fuera del cúmulo central hacia el cúmulo pequeño. Una vez que éste pasó por el núcleo del cúmulo central, el movimiento del gas se invirtió y fue atraído de nuevo hacia el centro del cúmulo principal.


Este movimiento caótico en Abell 2052 ayuda a esparcir y redistribuir a los elementos pesados como el hierro y el oxígeno, que son creados a partir de las explosiones de supernovas. Esos elementos pesados serán por tanto parte de la composición de las futuras estrellas y planetas en una región cósmica relativamente grande.

En la investigación también han trabajado Scott Randall del Centro para la Astrofísica, gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano, así como especialistas de la Universidad de Waterloo en Canadá, y las de Boston, Virginia y Maryland en Estados Unidos.

martes, 6 de marzo de 2012

CAMBIO CLIMATICO

  Calentamiento global: se trata del cámbio del clíma producida por la modificación de la atmósfera, mas bién su química, atribuida a la actividad humana(esto en nuestros tiémpos)que ha hecho que la capa de efécto invernadero que rodea nuestro planeta, sea más densa y con lo cuál altera la compleja red de sistemas que hácen posible la vida sobre la tierra.
El cámbio climático puede ser natural, de orígen geológico u astronómico o básicamente humano como se señala al principio de esta nota.
El sistema climático esta formado por cinco grandes componentes, a saber;  la atmósfera, la capa gaseósa que rodea nuestro planeta;  la litósfera, formada por el agua en estado líquido;  la criósfera que es el agua en estado sólido o de cogelación;  la litósfra, que es el sustrato inorgánico de suelo;  la biósfera, formada por todos los seres vivos que habitan la tierra. La interacción de todos estos componentes son los que producen los fenómenos climáticos, que son simplemente el intercambio de matéria y enérgia entre ellos.
<<Cámbio climático natural:  esta dado por la modificación de la cantidad de radiación solar que llega a la tierra, causada por la própia actividad del sol; por cámbios en la órbita terrestre que se dan en ciclos de 100.000 años(recordar glaciacion);  por la alteración del ángulo de rotación del eje de nuestro planeta(recordar preseción); por cámbios en la atmósfera a causa de partículas en suspensión de orígen volcánico; por alteraciones de la supérficie terrestre por cambios geológicos.
<<Cámbio climático de origen humano:  esta dado por la alteración de la composición de la atmósfera, devido a la inyección en ésta de gases que aumentan el efecto invernadero, siendo los mas importantes, el dióxido de cárbono, el metano y el óxido nitroso --es de destacar, que estos gases se vieron incrementados a fines del siglo XIX comienzo de la era industrial.Para tener una méjor idea antes de la misma, la concentración en atmósfera era de 280 partes por millón, el nivel actual es de 380 ppm.--también es  por la alteración de la sup. terrestre  que en este caso esta dado por el reemplazo de la cobertura vegetal para la construcción de ciudades; por la creación de espejos de agua y la deforestación que modifica la reflexión de la enegia solar reflejada al espacio.
Como conclusión podemos decir que el sistema climático de la tierra, es producto de un complejo flujo de energias, en la cuál la solar recorre muchas trayectoreas, donde la misma es absorbida, reflejada, almacenada y transformada en otros tipos de energias. El balance que existe de estas energias, o sea, la que entra y la que es rentegrada al espacio es lo que va a detérminar que nuestro planeta sea mas frio, mas caliente o permanezca en un determinado equilíbrio térmico. 
Finalmente y a modo de reflexión, como según los científicos el cámbio climático se va a manifestar mas crudamente en las próximas décadas y mas alla de los acuerdos entre naciones, protocolos y demás, nuestra generación ¿ sera capaz de revertir o aplacar este fenómeno o simplemente pasaremos la responsabilidad a las futuras generaciónes? 
                                                 Por Antonio Merayo

viernes, 2 de marzo de 2012

Materia Alienígena


El Sistema Solar es diferente del espacio que se encuentra justo fuera de él.
Los investigadores se han basado
 en datos proporcionados por la nave espacial IBEX de la NASA,
 la cual es capaz de tomar muestras del material
que fluye hacia el Sistema Solar desde el espacio interestelar.
"Hemos detectado materia alienígena que ingresó en nuestro Sistema Solar
desde otras partes de la galaxia y, químicamente hablando,
no es exactamente igual que lo que encontramos aquí en casa",
dijo David McComas, investigador principal del proyecto IBEX, en el Instituto
 de Investigaciones del Suroeste,  ubicado en San Antonio, Texas.
Nuestro Sistema Solar está rodeado por la heliosfera, una burbuja magnética que nos separa
del resto de la Vía Láctea.
Fuera de la heliosfera se encuentra el reino de las estrellas o "el espacio interestelar".
En el interior, está el Sol y todos los planetas. El Sol sopla esta extensa burbuja magnética
usando al viento solar para inflar el propio campo magnético del Sol. Eso es algo bueno:
 la heliosfera ayuda a protegernos de los
rayos cósmicos que de lo contrario penetrarían en el sistema solar.
Lanzada en el año 2008, la nave espacial IBEX gira en la órbita terrestre explorando todo el cielo.
 El truco especial de IBEX es la detección de átomos neutros que se deslizan a través de las
 defensas magnéticas de la heliosfera.
Sin llegar a salir del Sistema Solar, la nave espacial IBEX puede tomar muestras del exterior de la galaxia.

Los dos primeros años que la nave ha pasado contando estos átomos alienígenas han dado lugar a algunas conclusiones interesantes: "Hemos medido directamente cuatro tipos diferentes de átomos que provienen del espacio interestelar y la composición simplemente no coincide con la que vemos en el Sistema Solar", dijo Eric Christian, científico de la misión IBEX, en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Entre los cuatro tipos de átomos detectados (H, He, O y Ne), el último, o sea el neón, sirve como una referencia particularmente útil. "El neón es un gas noble, por lo que no reacciona con nada. Y es relativamente abundante, de modo que podemos medirlo con buenas estadísticas", explica McComas.
Utilizando los datos proporcionados por la nave espacial IBEX, el equipo de investigadores comparó la proporción de neón y oxígeno en el interior de la heliosfera con la del exterior de la misma. En una serie de seis artículos científicos que aparecen en la revista Astrophysical Journal, informaron que por cada 20 átomos de neón que hay en el viento galáctico existen 74 átomos de oxígeno. En nuestro propio Sistema Solar, sin embargo, por cada 20 átomos de neón, hay 111 átomos de oxígeno. Eso se traduce en una mayor cantidad de oxígeno en cualquier porción determinada del Sistema Solar que en el espacio interestelar local.
Concepto artístico de la sonda Voyager acercándose al borde del Sistema Solar
¿De dónde viene el oxígeno extra? "Hay por lo menos dos posibilidades", dijo McComas. "O bien el Sistema Solar evolucionó en una parte separada de la galaxia, más rica en oxígeno que el sitio donde actualmente vivimos, o una gran cantidad crítica de oxígeno que proporciona vida se encuentra atrapada en granos de polvo o en hielos interestelares, los cuales son incapaces de moverse libremente a través del espacio (y, por lo tanto, no pueden ser detectados por la nave espacial IBEX)".
De cualquier manera, esto afecta a los modelos científicos que hablan sobre cómo se formaron nuestro Sistema Solar y la vida. "Es un verdadero rompecabezas", afirma el investigador. Mientras la nave espacial IBEX toma muestras de átomos alienígenas de la órbita de la Tierra, las naves Voyager, de la NASA, han estado viajando hacia el borde de la heliosfera durante casi 40 años y pronto podrían encontrarse en el exterior, mirando hacia adentro. Los investigadores esperan que la nave Voyager 1 salga del Sistema Solar en los próximos años. Los datos nuevos aportados por IBEX sugieren que las naves Voyager, de hecho, se dirigen hacia una nueva frontera.