miércoles, 25 de febrero de 2015

¿Qué cantidad de combustibles fósiles habrá que dejar sin explotar para evitar lo peor del cambio climático?

Antes incluso de que empiecen a agotarse los yacimientos de combustibles fósiles, habrá que dejar de lado las energías sucias y pasarse a las limpias si queremos evitar traspasar la frontera del calentamiento global identificada por las Naciones Unidas como el límite máximo más allá del cual no será posible evitar los peores impactos del cambio climático, que incluirán alteraciones extremas de los patrones de precipitación y que agravarán las presiones socioeconómicas que soporta la humanidad.

Así lo creen diversos expertos en el cambio climático, y ahora una nueva investigación ha permitido presentar estimaciones sobre yacimientos que deberán dejarse sin explotar durante las próximas décadas si queremos evitar acercarnos peligrosamente a ese tan temido umbral climático.

Contaminación del aire en la ciudad de México. (Foto: DOE / U.S. Argonne National Laboratory / Nancy Marley)



El equipo de Christophe McGlade, del Instituto de Recursos Sostenibles dependiente del University College de Londres, Reino Unido, ha calculado que una tercera parte de las reservas de crudo, la mitad de las de gas y más del 80 por ciento de las actuales reservas de carbón deberán permanecer en el subsuelo y sin usar hasta el año 2050 como muy pronto, si se desea que la Tierra permanezca por debajo del umbral de los 2 grados centígrados de calentamiento global sobre la temperatura media que tenía el planeta justo antes de la Revolución Industrial.

Por zonas, y teniendo en cuenta su abundancia y consumo locales, McGlade y sus colaboradores han calculado que la gran mayoría de las inmensas reservas de carbón en China, Rusia y Estados Unidos deberían permanecer sin utilizarse junto con más de 260.000 millones de barriles de crudo de Oriente Medio. Oriente Medio debería también dejar sin extraer más del 60 por ciento de sus reservas de gas. Es indudable que estas recomendaciones despertarán una fuerte polémica y la oposición total de los sectores cuyo modelo de negocio se basa en la explotación de estos recursos energéticos, por lo que no es fácil que se pongan en práctica.


 Los autores del estudio también denuncian que, en el marco de una voluntad mundial seria para reducir el uso de combustibles fósiles (obviamente, si tal voluntad existe de verdad), es absurdo seguir invirtiendo dinero y esfuerzos en buscar y explotar yacimientos de baja calidad o solo aprovechables mediante técnicas no convencionales. "Las compañías gastaron más de 670.000 millones de dólares el año pasado buscando y preparando nuevas fuentes de combustibles fósiles; tendrán que reconsiderar tales presupuestos enormes si se ponen en marcha políticas orientadas a no superar ese límite de los 2 grados”, plantea Paul Ekins, profesor del University College de Londres y coautor de la investigación. “Los inversores en esas compañías también deberían cuestionar que se dediquen tales presupuestos elevados. Una mayor atención global a la política climática significa asimismo que las compañías de combustibles fósiles se están convirtiendo para los inversores en una opción cada vez más arriesgada en cuanto a rentabilidad a largo plazo. Yo esperaría que los inversores prudentes del sector energético vayan pasándose hacia las fuentes bajas en emisiones de carbono.”

domingo, 22 de febrero de 2015

Nuevo mapa para profundizar en el enigma de las moléculas extrañas que flotan por la galaxia

Desde que en 1922 la astrónoma Mary Lea Heger del Observatorio Lick en Estados Unidos descubrió lo que los astrónomos conocen como Bandas Interestelares Difusas, el misterio acerca de su naturaleza y de las implicaciones de su existencia no ha cesado. Analizando la luz de las estrellas, Heger encontró en los espectros líneas inesperadas que son creadas por algo que existe en el espacio interestelar entre las estrellas y la Tierra. Las líneas observadas no coinciden con las líneas previstas para moléculas simples, y no se las puede atribuir a un único portador. Su existencia delata que la luz atraviesa nubes de gas y polvo con una composición química bastante compleja.

El mapa, por ahora incompleto, mostrando la ubicación en la Vía Láctea de las fuentes de las Bandas Interestelares Difusas. (Imagen: T.W. Lan, G. Zasowski, B. Meacutenard, SDSS, 2MASS/UMass/IPAC-Caltech/NASA/NSF)



Investigaciones adicionales mostraron que estas misteriosas líneas se debían a moléculas muy variadas. Hasta donde se sabe actualmente, hay unos 500 tipos principales distintos de bandas, que deben corresponder a otras tantas identidades químicas, pero hay miles de candidatos posibles y por ahora nadie ha conseguido una identificación reveladora.

Según las más recientes hipótesis sobre las bandas interestelares difusas, estas denotarían una asombrosa abundancia de moléculas orgánicas en el espacio interestelar. El cosmos podría estar poblado por cadenas de aminoácidos y otras moléculas de utilidad para la vida. Esto, sumado a otros indicios, podría respaldar la teoría de que las semillas químicas de la vida se originaron en el espacio y luego "llovieron" sobre la Tierra y previsiblemente sobre muchos otros planetas del universo.

Analizando la luz de cientos de miles de objetos celestes, dos equipos de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Estados Unidos, han aportado la información necesaria para comenzar a trazar un mapa de la abundancia de estas intrigantes moléculas interestelares en nuestra galaxia.

Tal como advierte Brice Ménard, que ha trabajado en ambos equipos, aún no disponen de un mapa completo, pero lo que muestra el mapa parcial ya incluye numerosos rasgos de gran interés.

Gail Zasowski lideró un equipo que se centró en las partes más densas de nuestra galaxia, utilizando observaciones infrarrojas que pueden atravesar las nubes de polvo y alcanzar estrellas que de otro modo permanecen irremediablemente oscurecidas tras el polvo para los observadores.

Por su parte, el equipo de Ting-Wen Lan utilizó luz visible para detectar moléculas de esta misteriosa clase situadas más allá del plano de la galaxia, donde sus “firmas” son muy débiles y difíciles de medir. El equipo de Lan analizó la luz de más de medio millón de estrellas, galaxias y quásares, para detectar las características de las moléculas en las regiones muy por encima y por debajo del disco de la Vía Láctea. Además, el equipo pudo ver los tipos de entornos en los que es más probable encontrar estas moléculas. Algunas son comunes en regiones densas de gas y polvo, mientras que otras son más típicas de zonas solitarios, lejos de las estrellas.

Estos investigadores han podido incluso medir el movimiento de estas moléculas. Por vez primera, ha sido posible vislumbrar cómo navegan por la galaxia. Ello permitirá averiguar nuevas conexiones entre ellas y la dinámica de la Vía Láctea.

miércoles, 18 de febrero de 2015

"La 'catástrofe' no es 'natural'"

La coordinadora que reúne a ambientalistas de todas las localidades serranas afectadas desde Ascochinga hasta La Calera incidó que desde hace años solicita reuniones con los funcionarios municipales y provinciales para advertir los riesgos frente a posibles inundaciones.
Subrayaron que el Bosque Nativo en Córdoba se redujo a un 5 por ciento, ya que "se desmonta una hectárea por hora, ostentando así el triste récord mundial en depredación de nuestros bienes comunes" y denunciaron que los desmontes para construir "canchas de golf (El Terrón) y barrios exclusivos (El Montecito y Ticupil)" lo que hacen es impermiabilizar "el suelo que pierde su capacidad de esponja. Ya no retiene el agua cuando llueve, y no la libera cuando falta".
"Lo 'natural' no es la 'catástrofe', lo natural son los ciclos, que se hacen cada vez más extremos mientras más deterioramos nuestras cuencas, que son las que los amortiguan. Lo natural es que en época de sequía las sierras entreguen el agua que acumularon en época de lluvia. Y sólo recuperando ese buen estado de salud podremos recuperar el equilibrio entre que hoy sobre en demasía y mañana nos sea tan escasa. Así, la crisis hídrica y las inundaciones terminan siendo dos caras de la misma moneda", agregan.
La coordinara recordó, además, que entre sus reclamos a las autoridades está la reglamentación y puesta en marcha de "las 11 reservas hídricas que tenemos en lo alto de nuestras cuencas" y la propuesta de crear un "Corredor Hídrico y Biológico de las Sierras Chicas. Porque sólo de esta forma vamos a poder alcanzar ese equilibrio, tan quebrado como se nos ha demostrado hoy".
"Cuando no hay agua, se la pretende traer de otra parte, pero llegan las sequías y las 'soluciones' nunca alcanzan. Y si ésta no falta, bastan unas gotas para rebasar las cuencas. Así, las políticas impulsadas por la provincia y los municipios, son ineficientes y pensadas a muy corto plazo, y además se gestionan primando los intereses de grupos económicos", denuncian en otra parte del comunicado.
"Hoy más que nunca, seguiremos encontrándonos, trabajando y movilizándonos para exigir nuestro derecho a participar en las decisiones que, visto está, nos afectan profundamente, y para que podamos reconstruir así el equilibrio y la salud de nuestras sierras, nuestras ciudades y nuestro territorio", concluyeron. informa  Pagina 12.
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martes, 17 de febrero de 2015

TALLER DE ASTRONOMIA 2015

TALLER DE
ASTRONOMIA 2015

COMIENZA EL 27 DE MARZO
TODOS LOS VIERNES DE 19 A 20:30 HS

PROGRAMA: SISTEMA SOLAR – GALAXIAS- COSMOLOGIA- RELATIVIDAD-CUANTICA

Para quienes estén interesados en temas relacionados con el estudio del Universo, la biblioteca ofrece el  "Taller de Astronomía “En estos encuentros haremos una recorrida por diversas áreas de la Astronomía, desde los planetas y otros objetos del Sistemas Solar, pasando por las estrellas y nebulosas, hasta las galaxias y quasars


INFORMES: BIBLIOTECA POPULAR SARMIENTO TEL.42283676





sábado, 7 de febrero de 2015

Alertan sobre gases que no afectan la capa de ozono, pero sí el clima

En 1989, el Protocolo de Montreal dispuso la reducción global de la emisión de gases industriales, en especial los llamados clorofluoruros de carbono o CFC, para recuperar la estructura de la capa de ozono que protege a los seres vivos de la emisión nociva de radiación ultravioleta. La medida tuvo, en ese plano, un éxito notable: un reciente reporte de las Naciones Unidas confirma que la capa “se encamina hacia su restauración total en las próximas décadas”. Sin embargo, los gases que ahora se usan en reemplazo, HCFC y HFC, empiezan a preocupar a los científicos por su potencial impacto sobre el clima.

HCFC y HFC no dañan la capa de ozono pero “son peores gases de efecto invernadero”, dijo a la Agencia CyTA-Leloir el doctor Pablo Canziani, investigador del CONICET, en Argentina, y ex integrante del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC) de la ONU.

Los CFC se inventaron en 1928 y ganaron cada vez más importancia en los años ‘60 para su uso en refrigeradores, equipos de aire acondicionado, aerosoles, solventes, espumas y otras aplicaciones. El HCFC fue uno de los gases que se introdujo en la década del ‘90 para reemplazar a los CFC y evitar daños a la capa de ozono. Sin embargo, su efecto invernadero es 2.000 veces más potente que el del dióxido de carbono (CO2), liberado a la atmósfera principalmente a partir de la quema de combustibles fósiles, la deforestación y los cambios de uso del suelo.

Si bien se registran niveles de recuperación de la capa de ozono, las sustancias que reemplazan a los llamados clorofluoruros de carbono son peores gases de efecto invernadero. (Créditos: NASA / Goddard Space Flight Center Ozone Processing Team)



Para Canziani, quien fue parte del equipo científico de la Misión Satelital UARS de la NASA y trabaja en la Unidad de Investigación y Desarrollo de las Ingenierías de la Facultad Regional Buenos Aires de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), es necesario que se desarrollen y empleen otros gases refrigerantes que no tengan impacto ambiental.

El especialista argentino fue uno de los responsables en armar un documento con los resultados principales del informe de la ONU sobre la capa de ozono para que los tomadores de decisión diseñen políticas basadas en evidencias científicas. (Fuente: AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIR/DICYT)

domingo, 1 de febrero de 2015

Físicos de México y Alemania estudian la teletransportación cuántica de un fotón

La teletransportación ya es real, por lo menos a nivel cuántico. Esta acción es un proceso por el cual una partícula de luz conocida como fotón, que contiene información, desaparece en un lugar y aparece en otro para transmitir un mensaje inhackeable. Así lo explica Andrei Klimov, profesor de la Universidad de Guadalajara (UDG), en México, quien colaboró con un grupo del Instituto de la Luz de Max Plank en Alemania, donde realizaron el monitoreo de un haz intenso con datos.

La teletransportación de personas u objetos ha sido famosa por diversas series de ciencia-ficción, pero a diferencia de lo que se cree, la del tipo cuántica no es igual, ya que se trata de destruir un fotón de luz y crear una copia idéntica en otro sitio, codifica su información y la réplica.

Con esta técnica se pretende “transmitir información equivalente a una secuencia infinita digital (que consiste de 0 y 1) en un solo pulso; o es posible siempre detectar a un espía que lea correspondencia privada. Para ello se recurre a los fotones luz, los cuales guardan información gracias a una propiedad física llamada polarización, la cual describe las oscilaciones de campos eléctricos y magnéticos de la onda en el plano perpendicular a su propagación, detalló el investigador de la UDG.

En el mundo “clásico” esta propiedad se utiliza en los lentes de sol, en los parabrisas o para crear efectos 3D en cine. A nivel cuántico, los fotones también pueden tener cierta polarización, aunque deben realizarse mediciones sobre demasiadas copias de un mismo objeto. A este procedimiento se le llama tomografía cuántica.

Con este procedimiento, el equipo internacional verificó el funcionamiento de dos computadoras cuánticas mientras transmitían o teletransportaban un fotón de luz con información secreta (codificada en qubits o bits cuánticos), los cuales no se pueden romper. A esto se le llama criptografía.

El maestro en ciencia por el Instituto Técnico y Físico de Moscú, en Rusia, comentó que el proceso de monitoreo o tomografía cuántica es absolutamente necesario si uno quiere mantener el control sobre los fotones. Es vital observar el comportamiento de los dispositivos a la hora de transmitir información; y es necesario emplear diversos algoritmos para almacenar y procesar la información transferida por la luz.

En los laboratorios del Instituto de la Luz de Max Plank se realizó una tomografía de un haz intenso de fotones en un estado donde la luz permite transferir y detectar señales ultradébiles, además se propuso una forma novedosa de caracterizar estados de polarización cuántica.

“Para transmitir un fotón de un punto a otro se requiere de un cable por el que pasa una señal digital en lenguaje binario de computadoras (a base de ceros y unos) que liberarán pequeños pulsos de luz; pero si queremos codificar un número muy grande será una secuencia mayor de pulsos, la cual se transmitirá de forma mucho más compacta, debido a los diferentes grados de propagación de los fotones”, detalló el investigador de la UDG.

Esta técnica podría tener futuro en aplicaciones interesantes, especialmente en el campo de las telecomunicaciones y del encriptado en internet. Se estima que un día la teletransportación cuántica permitirá garantizar que una información enviada por un emisor a un receptor llegue a su destino sin ser hackeada.

La acción que realizó el doctor Klimov en el proceso de tomografía fue monitorear constantemente el canal cuántico del fotón y proponer un esquema experimental para reconocer el estado cuántico del fotón durante la transmisión de datos y así detectar fallas en la operación. (Fuente: AGENCIA ID/DICYT)