jueves, 28 de febrero de 2013

TALLER DE ASTRONOMIA 2013

BIBLIOTECA POPULAR SARMIENTO

TALLER  DE  ASTRONOMIA 2013

PRIMER NIVEL a cargo de Osvaldo Calvo

Iniciación a la Astronomía.
Se irán tratando temas tan apasionantes como la historia de la Astronomía, el Sistema Solar, la exploración espacial, la vida de las estrellas.

INICIO DEL TALLER: 12/04/2013 
HORARIO: VIERNES  DE 18:00HS   A 19:00 HS

SEGUNDO NIVEL a cargo de Gabriel Pesaresi

Se irán tratando temas como, principio de relatividad, física cuantica, termodinámica, cosmología.

INICIO DEL TALLER: 12/04/2013 
HORARIO: VIERNES  DE 19:00HS   A 20:30 HS

Informes en la  Biblioteca Popular Sarmiento Tel. 4228-3676
Consultas al E-mail: gabrielpesaresi@yahoo.com.ar
       Pagina Web: http://gabrielpesaresi.blogspot.com/

miércoles, 27 de febrero de 2013

Sorprendente descubrimiento en la gemela más cercana al Sol

El telescopio espacial Herschel de la ESA ha descubierto una capa fría en la atmósfera de Alfa Centauri A, una característica de nuestro Sol detectada por primera vez en otra estrella. Este descubrimiento no sólo es importante para comprender la actividad del Sol, también podría contribuir a la búsqueda de sistemas protoplanetarios en el entorno de otras estrellas.

Las vecinas más cercanas a nuestro Sol son las tres estrellas del sistema Alfa Centauri. La ténue enana roja Próxima Centauri es la más cercana, a tan sólo 4,24 años luz. El sistema binario Alfa Centauri AB se encuentra un poco más lejos, a 4.37 años luz.

Alfa Centauri B apareció hace poco en las noticias, cuando se descubrió un planeta de masa similar a la de la Tierra en su entorno. Pero Alfa Centauri A también recibe la atención de los astrónomos: es prácticamente idéntica a nuestro Sol en términos de masa, temperatura, composición química y edad, lo que la convierte en un laboratorio natural idóneo para comparar las características de las dos estrellas.

Una de las mayores singularidades de la ciencia solar es que la ténue atmósfera exterior del Sol – la corona – se encuentra a millones de grados centígrados, mientras que la superficie visible del astro está a ‘tan sólo’ 6.000°C. Incluso más extraño resulta el hecho de que la temperatura alcance un mínimo de unos 4.000°C entre las dos capas, a unos pocos cientos de kilómetros sobre la superficie visible del sol, en la región de su atmósfera conocida como la cromosfera.



Estas dos capas se pueden observar durante un eclipse total de Sol, cuando la Luna oculta brevemente el brillo de la estrella: la cromosfera es un anillo rojizo que rodea al disco solar, y la corona se presenta como fantasmagóricos penachos blancos que se adentran millones de kilómetros en el espacio.

El perfil de temperaturas de la atmósfera solar ha sido un enigma durante muchos años. Se piensa que podría estar relacionado con la torsión y reconexión de las líneas de campo magnético, que propagan su energía a través de la atmósfera solar y en el espacio – a veces en dirección a la Tierra – en forma de tormentas solares.

Ahora, al observar Alfa Centauri A en la banda del infrarrojo lejano con Herschel y comparar los resultados con los modelos matemáticos que describen las atmósferas estelares, los científicos han descubierto por primera vez una capa fría similar a la de nuestro Sol en la atmósfera de otra estrella.

“Hasta ahora, el estudio de estas estructuras se había limitado a nuestro Sol, pero podemos ver claramente las huellas de una capa similar en Alfa Centauri A”, explica René Liseau del Observatorio Espacial de Onsala, Suecia, autor principal del artículo que presenta este descubrimiento.

“La observación de estos fenómenos en otras estrellas nos podría ayudar a descifrar el origen de estas capas y resolver el puzle del calentamiento atmosférico”. (Fuente: ESA)

martes, 26 de febrero de 2013

¿Hay fenómenos cuánticos independientes del espacio-tiempo en algunos aspectos?

El que un objeto cuántico se comporte como una onda o como una partícula depende, según una interpretación clásica de la mecánica cuántica, de la elección del instrumento de medición empleado para observar el sistema, y por tanto del tipo de medición que se hace.

El equipo de físicos de Anton Zeilinger, de la Universidad de Viena y la Academia de Ciencias de Austria, ha profundizado en este fenómeno a través del análisis detallado de dos experimentos recientes.

Si un fotón determinado se comporta como una partícula o como una onda puede depender también de la medición realizada en un segundo fotón, entrelazado cuánticamente con el primero. El entrelazamiento cuántico es un fenómeno en el que dos o más partículas (por ejemplo fotones) se "enlazan" entre sí de modo inextricable, hasta el punto de que al medir ciertas propiedades de un objeto se revela información sobre el otro (o los otros).

En los nuevos experimentos, dos fotones entrelazados cuánticamente están separados por una distancia tan grande que ninguna transferencia de información entre ellos sería lo bastante rápida (a velocidades que nunca pueden superar la velocidad de la luz) para que la información cuántica de uno pase al otro. Aún así, según se comprobó en ambos experimentos, si el primer fotón se comporta como una onda o como una partícula, sigue dependiendo de la medición realizada en el segundo. Si bien los resultados de estos experimentos son plenamente compatibles con la física cuántica, una explicación clara en términos de causalidad (causa y efecto) es imposible, ya que, según la teoría de la relatividad de Einstein, cualquier transferencia de información se limita a la velocidad de la luz, y en los experimentos la información entre los fotones debería haber viajado a una velocidad más rápida que la de la luz para que hubiera causalidad.
`

Los experimentos sobre los fundamentos de la mecánica cuántica tienen una larga historia, plagada de dificultades, y fueron desarrollados para intentar esclarecer las implicaciones para el mundo físico real de algunos de los planteamientos teóricos de la mecánica cuántica, un tanto fantasmales para la lógica convencional.

Un hito importante fue el experimento de 1978 hecho por John Wheeler, el último colaborador de Einstein. En este experimento, un solo fotón, en un interferómetro, tiene dos caminos que podría tomar. En su carácter de onda, el fotón tomará los dos caminos al mismo tiempo (de modo comparable en ciertos aspectos a cómo la onda en el agua provocada por una piedra arrojada a un estanque se propaga en todas direcciones). En su carácter de partícula, el fotón necesita "decidir" cuál de los dos caminos tomará. Wheeler demostró, de acuerdo con la mecánica cuántica, que la "decisión" de si el fotón se comporta como una onda o como una partícula se puede tomar incluso después de que haya entrado en el interferómetro.

En todos los experimentos anteriores, la posibilidad de que la elección de la medición tuviera una influencia causal en la observación real (mediante la transmisión de información a una velocidad más lenta que la de la luz) todavía era plausible.

El análisis detallado de los resultados de los dos experimentos recientes antes mencionados, uno de los cuales se llevó a cabo en Viena (Austria) y el otro en las Islas Canarias (España), ha dado ahora como conclusión definitiva que esa posibilidad de la explicación causal debe ser descartada.

La distancia entre los fotones de los experimentos es demasiado grande para que la elección del tipo de medición efectuado en un fotón tenga influencia sobre el segundo, ya que si se tratase de una relación de causa y efecto, la información debería haber viajado a una velocidad superior a la de la luz.

"Nuestro trabajo refuta la idea de que un sistema cuántico pueda, en un momento dado en el tiempo, aparecer definitivamente como una onda o definitivamente como una partícula. Esto requeriría una comunicación más rápida que la luz, lo cual está radicalmente en desacuerdo con la teoría de la relatividad de Einstein. Y, por tanto, creo que este punto de vista debe ser abandonado por completo. En cierto sentido, los eventos cuánticos son independientes del espacio y del tiempo", dice Anton Zeilinge

jueves, 21 de febrero de 2013

Tormenta colosal expandiéndose hasta aniquilarse a sí misma en Saturno

Una tormenta titánica se expandió por Saturno y sólo se disolvió cuando su cabeza cortó su cola, por así decirlo. Es la primera vez que los científicos han observado a una tormenta tragarse a sí misma de esta manera en un astro de nuestro sistema solar.

Los resultados de un estudio minucioso sobre tan exótico fenómeno han sido ahora presentados públicamente por el equipo de Andrew Ingersoll, del Instituto Tecnológico de California en Pasadena, y Kunio Sayanagi, de la Universidad de Hampton en Virginia, ambas instituciones en Estados Unidos.

Los huracanes en nuestro planeta se alimentan de la energía de las aguas cálidas de la superficie marítima, y dejan tras de sí una estela de agua fría.

La tormenta ciclópea acaecida en el hemisferio norte de Saturno también se alimentó del "aire" cálido de la atmósfera de este planeta gaseoso gigante.

La tormenta, que fue avistada el 5 de diciembre del 2010, y rastreada por la sonda espacial Cassini, brotó aproximadamente a 33 grados de latitud norte. Poco después, la luminosa y turbulenta cabeza de la tormenta surgió claramente y empezó a desplazarse al oeste, generando un vórtice giratorio en el sentido de las agujas del reloj que se movía mucho más despacio. En cuestión de unos meses, la tormenta circunvaló al planeta en esa latitud, abarcando aproximadamente 300.000 kilómetros (unas 190.000 millas), mientras arrojaba truenos y relámpagos por el camino.

Las tormentas terrestres nunca se han encontrado con sus propias colas. Es habitual que se detengan y desorganicen cuando se topan en su camino con rasgos topográficos como las montañas.

Esta tormenta ha sido la primera observada en el sistema solar (foto Nasa) 


Pero Saturno no tiene ninguna masa de tierra firme en las capas definibles como atmosféricas, capaz de detener a sus huracanes. La cabeza luminosa y turbulenta de la tormenta pudo desplazarse sin obstáculos hasta dar la vuelta al planeta. La tormenta sólo comenzó a desvanecerse cuando su cabeza se encontró, en junio del 2011, con el vórtice dejado atrás. No está clara, sin embargo, la causa exacta del cese de la tormenta al toparse la cabeza de ésta con el vórtice.

A fines de agosto, la titánica tormenta amainó.

Aunque los detectores infrarrojos de la Cassini continúan rastreando algunos efectos residuales de la tormenta en las capas más altas de la atmósfera, la capa de Saturno comparable a la troposfera terrestre, que es donde en el planeta de los anillos se generan los principales fenómenos meteorológicos definibles como tales, y que está ubicada más abajo, ha permanecido tranquila en esa latitud.

Esta tormenta, pródiga en truenos y relámpagos, fue una bestia, en palabras de Sayanagi. La tormenta mantuvo su intensidad durante un tiempo extraordinariamente largo. La propia cabeza de la tormenta azotó el planeta durante 201 días, y su corriente ascendente emergió con una intensidad tal que le habría permitido succionar toda la atmósfera de la Tierra en unos 150 días. Además, creó el vórtice más grande que se haya observado hasta ahora en la troposfera de Saturno, extendiéndose a lo largo de unos 12.000 kilómetros (aproximadamente 7.500 millas).

La misión Cassini-Huygens es un proyecto cooperativo de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cosmólogos españoles proponen universos sin Big Bang

Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (España) han retomado un modelo que propuso Einstein en los años 20 para plantear geometrías ‘teleparalelas’ del universo. Algunas de sus propuestas contemplan universos primitivos donde el Big Bang no existe. Los detalles se acaban de publicar en la revista Physical Review Letters.

¿Por qué la expansión del universo es acelerada, en lugar de ser decelerada como predice la teoría de la relatividad? ¿Por qué, como apuntan los modelos cosmológicos, el universo no presenta singularidades, es decir, zonas del espacio-tiempo donde no se pueden definir magnitudes físicas relacionadas con los campos gravitatorios, como la curvatura?

Son preguntas que tratan de responder Jaime Haro y Jaume Amorós, investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, en un trabajo que publica esta semana la revista Physical Review Letters.

Algunas de las soluciones halladas muestran un universo primitivo en el cual el Big Bang no existe. Evoluciona hasta nuestro universo actual, en el que una pequeña constante cosmológica actúa contra la gravedad para acelerar la expansión del universo.

“Es difícil explicar a un público no experto los resultados de nuestro estudio”, reconoce Haro a SINC, “pero el problema consiste en implementar correctamente la cosmología de Einstein para que coincida con los datos experimentales que poseemos hoy en día”.

En los años 20 del siglo pasado Albert Einstein introdujo un modelo, el teleparalelismo –una geometría descrita con ecuaciones de estado de agregación de la materia–, con el que intentó unificar infructuosamente la gravitación y el electromagnetismo.



“Ese modelo solo funciona para un rango de energía intermedio –ni muy alto ni muy bajo–, por lo que hay que introducir una diminuta constante cosmológica que domina sobre la materia actual, y así el universo puede expandirse de forma acelerada”, dice Haro, “aunque para grandes energías la cosa es mucho más complicada y especulativa”.

En el marco de las teorías ‘teleparalelas’ y asumiendo que el universo está lleno de un fluido regido por una ecuación de estado, los investigadores hacen una propuesta que va en dos direcciones. “La primera es considerar fluidos que a grandes energías no son lineales, con lo cual en este caso se obtiene una constante cosmológica efectiva capaz de evitar la singularidad del Big Bang y simular la época inflacionaria de nuestro universo”, indica el investigador.

"Respecto al segundo caso –prosigue–, consiste en usar la denominada cosmología cuántica de lazos con fluidos lineales. Aquí la no linealidad radica en la propia teoría, ya que la cosmología de Einstein es lineal respecto a la torsión del universo. Con esta teoría también se encuentra un modelo de universo sin singularidades que concuerda con los resultados experimentales que actualmente poseemos". (Fuente: UPC)

domingo, 10 de febrero de 2013

Un pequeño asteroide se acercará mucho a la Tierra

El próximo 15 de febrero, un asteroide del cual sabemos muy poco, echará un vistazo sobre la Tierra a una distancia de su superficie de tan sólo 28.000 km. Este pedazo de roca espacial, de 50 metros de diámetro, fue descubierto desde España en el año 2012 por astrónomos aficionados, con el patrocinio del programa Space Situational Awareness (Conocimiento del Medio Espacial) de la ESA.

Tenemos pocos datos de este viejo asteroide, 2012 DA14; no hay disponibles medidas directas de su tamaño. Por su brillo, los científicos estiman que tiene un diámetro de entre 50 y 80 metros. Se desconoce su composición, y se cree que su masa es del orden de 130.000 toneladas.

Lo que sí se sabe es que no impactará contra la Tierra a corto plazo.



"Su órbita puede calcularse con bastante precisión utilizando NEODyS, la base de datos europea de asteroides; estos cálculos muestran que podemos excluir la posibilidad de una colisión con la Tierra con bastante seguridad, al menos durante este siglo" afirma Detlef Koschny, responsable del estudio de objetos cercanos a la Tierra (NEOs por sus siglas en inglés) en la oficina del programa SSA, Space Situational Awareness (Conocimiento del Medio Espacial) de la ESA.

El 15 de febrero de 2013, el asteroide tendrá su máximo acercamiento a nuestro planeta durante este siglo al pasar justo a unos 28.000 kilómetros, a una velocidad de 7,8 km por segundo.

"Eso significa que está dentro de la órbita geoestacionaria, en la que se encuentran numerosos satélites de comunicaciones", dice Koschny. "Sin embargo, no hay peligro para esos satélites, dado que el asteroide llega “desde abajo” y no cruza el cinturón geoestacionario".
El asteroide tendrá su máximo acercamiento a eso de las 20:40 CET (19:40 UTC) el próximo viernes por la tarde. Pese a su pequeñez frente al vasto Sistema Solar, debería ser visible en Europa para cualquiera que utilice un buen par de prismáticos y sepa dónde mirar.

El asteroide fue descubierto el 22 de febrero de 2012 por el sondeo “La Sagra Sky Survey (LSSS)”, que cuenta con el patrocinio del programa SSA de la ESA. El observatorio LSSS se encuentra en el sudeste de España, cerca de Granada, a una altitud de 1.700 metros, en uno de los lugares más oscuros y con menos contaminación lumínica de la Europa continental.

El pequeño tamaño y la órbita, previamente desconocida, de 2012 DA14, hicieron que su localización sólo fuera posible tras haber pasado de largo cerca de la Tierra, a unas siete veces la distancia entre nuestro planeta y la Luna.

"Si este objeto fuera de hierro y fuera a estrellarse contra nuestro planeta, podría generar un cráter comparable, por ejemplo, al cráter de impacto de 1,5 kilómetros cercano a Flagstaff, Arizona”, afirma Koschny. "Aunque esto no ocurrirá". (Fuente: ESA)

martes, 5 de febrero de 2013

Dieciséis nuevos planetas en la zona habitable alrededor de sus estrellas

Se ha confirmado el hallazgo de un planeta de tamaño similar al de Júpiter en la llamada "zona habitable" de una estrella parecida a nuestro Sol, y se han detectado 15 nuevos planetas candidatos que también orbitan en la zona habitable de sus respectivas estrellas.

Estos sugerentes resultados son el fruto del trabajo de muchos voluntarios bajo la supervisión de científicos, en el proyecto de ciencia ciudadana vía internet Planet Hunters (Cazadores de Planetas). En la iniciativa intervienen, entre otras entidades, la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, y la de Oxford en el Reino Unido.

En total, los nuevos resultados engloban el citado planeta de existencia ya confirmada (PH2 b), y 42 planetas candidatos. De estos, al menos 15 parecen estar orbitando en la zona habitable de su estrella.

Estos 16 (15 probables más el confirmado) se suman a los 19 planetas similares ya descubiertos en zonas habitables.

En la zona habitable alrededor de una estrella, las temperaturas atmosféricas de los eventuales planetas que las posean no son ni lo bastante frías no lo bastante calientes como para impedir la existencia de agua líquida en la superficie. Un planeta rocoso ubicado en esa franja orbital y que posea una atmósfera apropiada podría tener en su superficie masas de agua líquida, y por tanto la capacidad potencial de sustentar la vida.

El hallazgo de los nuevos planetas candidatos casi duplica la cantidad de candidatos conocidos a planeta gaseoso gigante que orbitan en las zonas habitables alrededor de sus estrellas.

Las condiciones reinantes en el nuevo planeta, el gigante gaseoso PH2 b, y los otros 15 supuestos planetas probablemente no permitirían la existencia de vida, debido a su estado esencialmente gaseoso. Pero podrían tener satélites rocosos que sí podrían sustentarla.

Cualquier luna con suficiente masa alrededor de alguno de estos planetas podría ser habitable. Sería una situación muy similar a la representada en la película "Avatar": la luna habitable Pandora en órbita a un planeta gigante llamado Polifemo (Polyphemus).

Desde su creación, Planet Hunters ha informado sobre el hallazgo de un total de 48 posibles planetas previamente desconocidos. El PH2 b es su segundo planeta confirmado.

Los voluntarios de Planet Hunters suelen encontrar posibles planetas mediante la estrategia de identificar descensos leves en la luz que se producen cuando un planeta pasa frente a su estrella, desde la perspectiva visual de la Tierra. Luego, científicos profesionales se ocupan de usar espectrografía de alta resolución y óptica adaptativa para descartar detecciones erróneas de planetas y para calcular los niveles de confianza de los hallazgos que sí parecen corresponder a planetas.

Kian Jek de San Francisco, un destacado voluntario del proyecto, se describe a sí mismo como "alguien que creció con los alunizajes del programa Apolo, y cuya imaginación infantil fue encendida por la película "2001, una odisea espacial" de Stanley Kubrick y la serie original de "Star Trek".

"Nunca tuve duda alguna de que existen planetas alrededor de otras estrellas y de que un día los descubriríamos", afirma Jek. "Pero nunca soñé que los descubriríamos durante mi vida, y menos aún que yo participaría en su descubrimiento".

viernes, 1 de febrero de 2013

Gran cinturón de asteroides alrededor de la estrella Vega

Se ha descubierto lo que parece ser un gran cinturón de asteroides alrededor de la estrella Vega, la segunda estrella más brillante en el firmamento boreal.

El equipo de Kate Su, del Observatorio Steward, adscrito a la Universidad de Arizona, en Tucson, hizo el hallazgo valiéndose de datos del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA y del Observatorio Espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea.

El descubrimiento alrededor de Vega de una banda de materia con todo el aspecto de ser un cinturón de asteroides coloca a esta estrella en una categoría en la que también está la estrella conocida como Fomalhaut. Los datos encajan con un modelo de sistema solar para ambas estrellas según el cual poseen un cinturón interior caliente, y otro exterior frío, separados por una franja relativamente vacía, desprovista de cuerpos menores. Esta arquitectura es similar a la del cinturón de asteroides y el de Kuiper en nuestro sistema solar.




¿Qué mantiene la brecha entre el cinturón cálido y el cinturón frío alrededor de Vega y Fomalhaut? Los resultados sugieren fuertemente que la respuesta es: varios planetas.

El cinturón de asteroides de nuestro sistema solar, que se encuentra entre Marte y Júpiter, se mantiene por la gravedad de los planetas rocosos y los gigantes gaseosos, mientras que el cinturón de Kuiper, más exterior, ha sido moldeado por los planetas gigantes.

Vega y Fomalhaut son similares en otros aspectos. Ambas tienen aproximadamente el doble de la masa de nuestro Sol y brillan con una luz, en el espectro visible, más caliente y más azul. Ambas estrellas están relativamente cerca, a unos 25 años-luz de distancia. Se cree que estas estrellas rondan los 400 millones años de edad, aunque Vega podría estar más cercana a los 600 millones. De Fomalhaut se conoce un único posible planeta que la orbita, llamado Fomalhaut b, ubicado en el borde interior de su cinturón cometario.

Tanto el cinturón interior como el exterior contienen mucho más material que el presente en nuestro cinturón de asteroides y en nuestro cinturón de Kuiper.

Hay dos razones para ello: En primer lugar, los sistemas de Vega y Fomalhaut son mucho más jóvenes que el nuestro, que ha tenido cientos de millones de años más para "limpiar la casa". Segundo, los sistemas probablemente se formaron a partir de una nube de gas y polvo inicialmente más masiva que la nube donde se forjó nuestro sistema solar.