Los agujeros de gusano son figuras teóricas de la física que podrían calificarse
como atajos en el espacio-tiempo. Si consideráramos el espacio-tiempo como una
hoja bidimensional, doblar ésta sobre sí misma permitiría poner en contacto
zonas originalmente muy alejadas unas de otras. Es decir, si fuéramos capaces de
doblar el espacio-tiempo, podríamos desplazarnos de un lugar a otro del universo
a través del túnel abierto, mucho más rápido que atravesando el espacio de un
extremo al otro de la forma convencional.
Llamados también puentes de
Einstein-Rosen, los agujeros de gusano han sido propuestos como una forma de
acortar las distancias entre puntos, pero aunque se han desarrollado ecuaciones
matemáticas para ellos, no se ha demostrado que existan o que se puedan crear
Teóricamente, podrían servir no sólo para desplazarnos dentro de nuestro
universo, sino también, si existen, entre el nuestro y otros universos. Al mismo
tiempo, utilizar uno de ellos podría ser equivalente a movernos hacia adelante
en el tiempo, o viajar más rápido que la luz (ésta no se superaría de forma
local, pero permitiría acceder a zonas lejanas en plazos que de otra forma la
velocidad de la luz no permitiría).
La astronáutica, necesariamente, debe
prestar atención a estos desarrollos de la física teórica, puesto que una de sus
metas es el viaje interestelar e incluso el intergaláctico. Los métodos de
propulsión actuales no permitirían tales aventuras, por lo que son necesarias
alternativas plausibles que posibiliten avanzar hacia esos objetivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario