Utilizando una técnica especial, unos investigadores han analizado una clase exótica de comportamiento magnético motivado por la mera proximidad de dos materiales. El nuevo hallazgo podría usarse para explorar una serie de fenómenos físicos exóticos, y podría llegar a emplearse en la producción de componentes esenciales para las futuras computadoras cuánticas.
El novedoso fenómeno sucede en la frontera entre un material ferromagnético y un tipo de material llamado aislante topológico, que evita que la electricidad fluya a través de todo su volumen interno pero cuya superficie, en cambio, es un conductor eléctrico muy bueno.
En la nueva investigación, realizada por el equipo de Mingda Li, Cui-Zu Chang, Ju Li y Jagadeesh Moodera, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, se ha comprobado que cuando se adhiere una capa de aislante topológico a una capa de material ferromagnético, allí donde se encuentran los dos materiales se desencadena un efecto llamado orden magnético dependiente de la proximidad, que produce un patrón magnético localizado y controlable en la interfase.
Este efecto de “magnetismo de proximidad” podría crear una banda prohibida, una característica necesaria para los transistores, en un aislante topológico, haciendo posible activar o desactivar un dispositivo que actuaría como componente esencial en cualquier arquitectura de la naciente espintrónica. A la espintrónica se la puede definir como una electrónica basada en el espín, el cual es una manifestación de la mecánica cuántica que podría describirse como apuntando hacia "arriba" o hacia "abajo". El espín es una propiedad fundamental del electrón y es responsable de la mayoría de los fenómenos magnéticos.
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