Gracias a ALMA, en Chile, un equipo de astrónomos hizo una nueva observación, más detallada, del principio de un proceso de formación planetaria alrededor de una estrella binaria. Los investigadores descubrieron que en las zonas externas del disco protoplanetario hay una capa de polvo con una asombrosa forma de medialuna, que llama la atención por casi no contener gas. Los resultados de este estudio, presentados en la cumbre anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, en su sigla en inglés) en Washington D. C., echa nuevas luces sobre el potencial de un sistema binario en materia de formación planetaria.
Los astrónomos aún no logran entender del todo cómo se forman los planetas en los sistemas con estrellas binarias. Los primeros modelos planteaban que la lucha gravitacional entre dos cuerpos estelares podía enviar los planetas jóvenes en órbitas inusuales, y acaso expulsarlos completamente de su sistema o hacerlos chocar contra sus estrellas. Sin embargo, las observaciones han revelado la existencia de planetas que mantienen órbitas sorprendentemente estables alrededor de las estrellas gemelas.
Con el fin de comprender mejor cómo se forman y evolucionan estos sistemas, los astrónomos usaron el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para observar el disco protoplanetario que rodea a HD 142527, una estrella binaria situada a unos 450 años luz de la Tierra, en un cúmulo de jóvenes estrellas conocido como la Asociación Escorpio-Centauro.
Este sistema está compuesto por una estrella principal que tiene más del doble de la masa de nuestro Sol y una compañera más pequeña, que tiene aproximadamente un tercio de la masa de nuestro Sol. Entre ellas hay una distancia de 1.600 millones de kilómetros: un poco más de la distancia que separa al Sol de Saturno. En estudios anteriores hechos con ALMA se revelaron detalles sorprendentes de la estructura de los discos interno y externo del sistema.