martes, 30 de abril de 2013

Los mares de magma que la Luna acogió en el pasado

Al principio de la historia de la Luna, un océano de roca fundida cubría toda su superficie. A medida que ese océano de magma lunar se iba enfriando durante millones de años, tuvo lugar un proceso de diferenciación que conformó la corteza y el manto de la Luna. Pero, según un nuevo análisis, aquella no fue la última vez que la superficie lunar se derritió a gran escala.

La nueva investigación, a cargo del equipo de William Vaughan y James W. Head III, de la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, Estados Unidos, muestra que el impacto catastrófico que formó la cuenca lunar conocida como Mare Orientale, situada en el borde occidental de la cara oculta de la Luna, produjo un mar de roca derretida de unos 350 kilómetros (220 millas) de diámetro y al menos 10 kilómetros (6 millas) de profundidad. Mares similares de lava provocados por impactos probablemente estuvieron presentes en otras ocasiones, en al menos 30 de otras grandes cuencas de impacto en la Luna.

Vaughan y sus colegas han determinado que a medida que esos mares de roca fundida se iban enfriando, experimentaban un proceso de diferenciación geológica parecido al que sufrió el océano primigenio de magma lunar. Como resultado, las rocas formadas en los mares posteriores de magma podrían confundirse con las rocas verdaderamente primigenias, las que se formaron justo tras enfriarse la Luna después de su tórrido proceso de formación.



El brutal impacto meteorítico que formó la cuenca lunar conocida como Mare Orientale creó un mar de roca fundida de unos 350 kilómetros de longitud y 10 kilómetros de profundidad. Los sucesos de esta clase, posteriores a la formación de la Luna, podrían ayudar a explicar algunos enigmas lunares, así como aportar información importante para reinterpretar datos geológicos sobre ella, incluyendo los obtenidos de piedras traídas por los astronautas del programa Apolo. (Foto: NASA)

Ese riesgo de confusión podría afectar a las piedras lunares traídas a la Tierra por los astronautas del programa Apolo y por las sondas rusas. Los investigadores creen muy posible que el material derretido por esos impactos está presente en las muestras lunares consideradas como representativas de la formación temprana de la corteza lunar. La cantidad de roca formada en esos mares posteriores de roca fundida dista mucho de ser pequeña. Vaughan y sus colegas estiman que los impactos que formaron 30 grandes cuencas lunares produjeron unos 100 millones de kilómetros cúbicos de material derretido, suficiente para forjar un 5 por ciento de la corteza lunar.

Si las muestras lunares incluyen material fundido de épocas posteriores a la de la formación de la Luna, eso ayudaría a explicar algunos detalles desconcertantes detectados en ellas. Por ejemplo, en 2011 el análisis de una muestra que supuestamente se originó en los tiempos en que se formó la corteza lunar, indicaba que se formó unos 200 millones de años después de la época estimada de la solidificación del océano primigenio de magma lunar. Eso condujo a algunos investigadores a la conclusión de que la teoría del océano primigenio de magma lunar estaba equivocada, o que la Luna era más joven de lo que se creía. Pero si esa muestra realmente se originó a partir de un mar fundido más reciente, su menor antigüedad podría explicarse sin necesidad de reescribir la historia geológica de la Luna.

jueves, 25 de abril de 2013

La Luna y Vesta, blancos de impacto de una misma población de meteoritos

Se ha descubierto que una parte considerable de los meteoritos que impactaron contra la Luna hace 4.000 millones de años, pertenecía a la misma población de proyectiles cósmicos de alta velocidad de la que formaron parte meteoritos que acabaron estrellándose contra el asteroide Vesta, y probablemente contra otros asteroides grandes.

La investigación, realizada por un equipo de especialistas del Instituto de Ciencia Lunar de la NASA (NLSI), en Moffett Field, California, revela un vínculo inesperado entre Vesta y la Luna, y proporciona nuevos medios para reconstruir la historia del gran bombardeo meteorítico de hace unos 4.000 millones de años en la zona interior del sistema solar.

Los resultados apoyan la teoría de que el cambio de posición de planetas gaseosos gigantes, como Júpiter y Saturno, desde sus órbitas originales a su ubicación actual, desestabilizó partes del cinturón de asteroides y provocó numerosas colisiones entre estos y contra otros astros, abarcando casi todo el sistema solar y causando en la Luna un cataclismo.

La investigación reduce el rango de fechas de inicio y la duración del cataclismo lunar, y demuestra que el mismo fenómeno, y hasta la misma población de proyectiles, afectaron severamente no sólo a los planetas más interiores del sistema solar, sino también al cinturón de asteroides.

La Luna, a la izquierda, y Vesta. (Fotos: Respectivamente, NASA JPL y NASA JPL, Caltech, UCLA, MPS, DLR, IDA)

Las rocas lunares traídas por los astronautas del programa Apolo han sido utilizadas muchas veces para estudiar la historia de aquel bombardeo meteorítico en el caso específico de la Luna. Ahora, las edades deducidas a partir del análisis de las muestras de meteoritos han permitido usar tales muestras para estudiar el mismo fenómeno pero para el caso específico de los principales miembros del cinturón de asteroides.

El equipo de Simone Marchi ha encontrado que la misma población de proyectiles cósmicos responsables de la formación de cráteres y cuencas de impacto en la Luna también golpeó, con velocidades muy altas, a Vesta.

Los análisis indican que la población de la que surgieron los proyectiles que golpearon a Vesta se caracterizaba, entre otras cosas, por seguir órbitas que también permitían a algunos objetos impactar contra la Luna a altas velocidades

martes, 23 de abril de 2013

Tres eyecciones de masa coronal del Sol en dos días

El pasado 20 de abril el Sol produjo una eyección de masa coronal (CME), un fenómeno solar que puede enviar miles de millones de toneladas de partículas solares al espacio y que puede afectar a los sistemas electrónicos de los satélites. Modelos experimentales de NASA muestran que salió a 800 km/h del Sol, y que podría pasar por los satélites Messenger y STEREO-A, y los respectivos controladores de las misiones fueron notificados.
La misma región del sol produjo otra CME el 21 de abril. Los modelos muestran que la CME salió del Sol a velocidades de 885 km/h. Los modelos muestran que también pasará por la nave Messenger de NASA, y un flanco de la CME podría rozar STEREO-A.



Y el mismo 21 de abril, a las 20:39 CEST, se produjo una tercera CME, dirigida hacia el planeta Mercurio y la nave espacial Messenger. Los modelos muestran que partió del Sol a una velocidad de 1000 km/h y que alcanzará a la CME anterior antes de que las dos juntas pasen por donde se encuentra Messenger. Hay también cierta probabilidad de que las CME combinadas alcancen a STEREO-A. Podría haber radiación de partículas asociada con este suceso, que en el peor de los casos podría chocar contra la electrónica de las naves espaciales interplanetarias. En caso necesario, los operadores pueden poner las naves espaciales en modo seguro para proteger los instrumentos del material solar.

viernes, 19 de abril de 2013

La Antártida registra el mayor deshielo estacional en mil años

El deshielo veraniego en la Península Antártica ha alcanzado el nivel más alto del último milenio, alertó la Universidad Australiana en un estudio divulgado hoy. Esta es una de las conclusiones de la investigación que ha realizado el centro universitario con la ayuda del Sondeo Antártico Británico para entender las causas de los cambios ambientales en la Antártida y calcular el impacto del deshielo en el aumento del nivel del mar.
El estudio, publicado en la última edición de Nature Geoscience, también indica que el deshielo aumentó durante la segunda mitad del siglo XX en esta península helada, situada en el punto más septentrional de la Antártida Occidental.

Un equipo de científicos de las dos instituciones perforó un núcleo de hielo de 364 metros en la isla de James Ross, al norte de la Península Antártica, para medir de esta forma la temperatura en los últimos mil años.



La jefa del proyecto y científica del centro de investigación de la Universidad, Nerilie Abram, explicó que las condiciones climáticas más frías se dieron hace 600 años y que en la actualidad se derrite hasta diez veces más cantidad de hielo en la región en la que se ha hecho el examen. "En aquella época, las temperaturas eran de unos 1,6 grados centígrados menos que las registradas en el siglo XX y la cantidad anual de nieve que se derritió y se volvió a congelar fue del 0,5%. Hoy vemos que se derrite hasta diez veces más de nieve de la que cae anualmente", apuntó Abram en un comunicado.

"Las temperaturas en el lugar han aumentado gradualmente en diversas fases durante muchos cientos de años, pero la mayor parte de la intensificación del deshielo ha ocurrido a partir de mediados del siglo XX", agregó la investigadora.

La Antártida es la parte que más rápido se ha calentado en el Hemisferio Sur
Según este estudio, la Península Antártica se ha calentado hasta un nivel en el que un pequeño aumento de la temperatura puede desencadenar una notable alza de la descongelación del hielo durante el verano austral.
"Esto tiene implicaciones importantes para la estabilidad del hielo y los niveles del mar en medio del calentamiento climático", aseveró la científica.

El equipo de científicos se centró en la Península Antártica porque es la región que en el último medio siglo se ha calentado más rápidamente que cualquier otra en el hemisferio Sur. Para efectuar las mediciones, el equipo examinó las diferentes capas de hielo durante el periodo de deshielo y el de congelación. Así, los científicos pudieron examinar la historia de la congelación en el área por medio de comparaciones entre las capas y los cambios de temperatura en el núcleo de hielo durante los últimos mil años.

Robert Mulvaney, uno de los expertos que formó parte del equipo, señaló que los registros de la intensificación del deshielo en la Península Antártica, conocida en Argentina como Tierra de San Martín y en Chile por Tierra de O'Higgins, son particularmente importantes en momentos en que la pérdida de glaciares y la capa de hielo antártico es visible en el área.

El científico británico resaltó que se cree que el deshielo ocurrido durante la estación veraniega ha "debilitado las capas de hielo en la Península Antártica y ha generado una sucesión de derrumbes dramáticos y acelerado la pérdida de glaciares en los últimos cincuenta años".
Los científicos creen que, parcialmente, el deshielo en la Península Antártica está relacionado con el cambio climático provocado por la acción humana y el aumento en la fuerza de los vientos occidentales. Sin embargo, advierten de que este impacto no puede extrapolarse a toda la región occidental de la Antártida, en la que el deshielo y la pérdida de los glaciares son procesos complejos y desconoce si son causados por el cambio climático.

miércoles, 17 de abril de 2013

La actividad solar desencadena impresionantes auroras

Una hermosa aurora boreal ilumina el cielo sobre el paisaje nevado de Tromsø, Noruega.

Estos coloridos espectáculos se producen cuando las partículas del viento solar, con carga eléctrica, son canalizadas por las líneas del campo magnético terrestre hasta chocar con los átomos de las capas más altas de nuestra atmósfera. Cuando impactan con átomos de oxígeno se produce un resplandor verde, como el de esta imagen.

Hace siglos que se conoce la relación entre las auroras y la actividad solar, pero los satélites han permitido a los científicos empezar a descifrar los mecanismos físicos que las provocan.

El cuarteto de satélites Clúster de la ESA vuela en formación en órbita a la Tierra, surcando su entorno magnético para estudiar la conexión entre el Sol y nuestro planeta.

En un nuevo estudio, Clúster ha analizado unos violentos fenómenos magnéticos conocidos como subtormentas, que provocan variaciones en la corriente de viento solar que colisiona con el escudo magnético de la Tierra – la magnetosfera.

Aurora sobre Noruega


Durante una subtormenta, la cola de la magnetosfera terrestre se comprime y emite potentes chorros de plasma de alta energía hacia el planeta, a una velocidad que puede alcanzar varios kilómetros por segundo. Este fenómeno ayuda a las partículas de plasma a infiltrarse en las capas superiores de la atmósfera, generando auroras.

Estas ráfagas de plasma, conocidas como BBFs (siglas en inglés de ‘bursty bulk flows’), duran muy poco, de 10 a 20 minutos. El estudio realizado con Clúster descubrió que, a pesar de su brevedad, las BBFs transportan mucha más energía de la que se pensaba – casi un tercio del total que termina llegando a la Tierra durante una aurora.

Hasta ahora se pensaba que su contribución era algo marginal, apenas un 5%.

Los nuevos datos demuestran que se había subestimado la importancia de las BBFs, y nos podrían ayudar a comprender mejor los efectos de la meteorología espacial sobre nuestro planeta.

La misión Swarm de la ESA, que se lanzará en junio de este año, estudiará en detalle la complejidad del campo magnético de la Tierra y su relación con el Sol. (Fuente: ESA)


lunes, 15 de abril de 2013

Nombre de las Constelaciones

 Se han utilizado los nombres en latín de las constelaciones,entre paréntesis si tiene, denominación en español,  Tener en cuenta que no siempre la estrella denominada "alpha" de las constelaciones es la más brillante.
Nombre Const.
Estrella
Magnitud
Años luz distancia
AndrómedaSirrah (alpha)
2,06v
97
Antlia (Máquina Neumática)Alpha Antliae
4,24v
366
Apus (Ave del Paraíso)Alpha Apodis
3,83
411
Acuarius (Acuario) Sadalsuud (beta)
2,89
610
Aquila (Aguila) Altair (alpha)
0,77
16
Ara (Altar) Beta Arae
2,84
600
Aries (Carnero) Hamal (alpha)
2,01
66
Auriga (Cochero) Capella (alpha)
0,08v
42
Bootes (Boyero)Arcturus (alpha)
-0,05v
36
Caelum (Cincel o Buril)Alpha Caeli
4,44
66
Camelopardalis (Jirafa)
Beta Camelopardalis
4,03
1000
Cancer (Cangrejo) Altarf (beta)
3,53
290
Canes Venatici (Lebreles)Cor Caroli (alpha)
2,82v
110
Canis Major (Can Mayor)Sirius (alpha)
-1,46
8,6
Canis Minor (Can Menor)Procyon (alpha)
0,36
11,3
Capricornius (Cabra) Deneb Algiedi (delta)
2,81v
39
Carina (Quilla) Canopus (alpha)
-0,72v
310
CassiopeiaGamma Cassiopeiae
2,20v
615
Centaurus (Centauro) Rigel Kentaurus (alpha)
-0,28
4,39
Cepheus (el rey)Alderamin (alpha)
2,45
49
Cetus (Ballena) Diphda (beta)
2,04v
96
Circinus (Compás) Alpha Circini
3,19v
53
Columba (Paloma)Phakt (alpha)
2,65
265
Coma Berenices (Cabellera de Berenice)Beta Comae
4,26
30
Corona Australis (Corona Austral)Beta Coronae Australis
4,10
510
Corona Borealis (Corona Boreal)Alphecca (alpha
2,23v
75
Corvus (Cuervo)Gienah (gamma)
2,59
165
Crater (Caliz) Delta Crateris
3,56
195
Crux (Cruz del Sur)Acrux (alpha)
0,74
321
Cygnus (Cisne) Deneb (alpha)
1,25v
3200
Chamaeleon (Camaleón)Alpha Chamaeleontis
4,06
64
Delphinus (Delfín)Beta Delphini
3,63
97
DoradoAlpha Doradus
3,26v
176
Draco ( Dragón)Eltanin (gamma)
2,24
148
Equuleus (Potro) Kitalpha (alpha)
3,92
186
Eridanus (El río)Achernar (alpha)
0,47v
144
Fornax (Horno) Alpha Fornacis
3,86
46
Gemini (Gemelos) Pollux (beta)
1,14
34
Grus (Grulla) Al' Nair (alpha)
1,74
101
HérculesKonephoros (alpha)
2,78
148
Horologium (Reloj)Alpha Horologii
3,85
117
Hydra (Serpiente de mar)Alpharad (alpha)
1,99
177
Hydrus (Culebra) Beta Hydri
2,80
24
Indus (Indio)Alpha Indi
3,11
101
Lacerta (Lagarto)Alpha Lacertae
3,77
102
Leo (León) Regulus (alpha)
1,36
77
Leo Minor (León Menor)Praecipua (46)
3,81
98
Lepus (Liebre)Arneb (alpha)
2,58
1280
Libra (Balanza)Zubeneschamali (beta)
2,61
160
Lupus (Lobo) Alpha Lupi
2,30v
550
Linx (Lince)Alpha Lynxi
3,15
220
Lyra (Lira) Vega (alpha)
0,03v
25
Mensa (Mesa) Alpha Mensae
5,08
33
Microscopium (Microscopio) Gamma Microscopii
4,67
224
Monoceros (Unicornio) Beta Monocerotis
3,74v
690
Musca (Mosca) Alpha Muscae
2,69v
306
Norma (Regla) Gamma2 Normae
4,01
128
Octans (Octante) Nu Octantis
3,76
69
Ophiuchus (Serpentario) Rasalhague (alpha)
2,08
47
Orion (El Cazador)Rigel (beta)
0,12v
800
PavoPeacock (alpha)
1,93
183
Pegasus (Pegaso)Enif (epsilon)
2,39
670
Perseus (Perseo)Mirfak (alpha)
1,79
590
Phoenix (Fénix) Ankaa (alpha)
2,39
77
Pictor (Caballete del Pintor)Alpha Pictoris
3,26
38
Piscis (Peces) Alrescha (alpha)
3,82v
139
Piscis Austrinus (Peces Australes)Fomalhaut (alpha)
1,16
25
Puppis (Popa)Naos (zeta)
2,25v
1400
Pyxis (Brújula) Alpha Pyxidis
3,69
470
Reticulum (Retículo) Alpha Reticuli
3,34
163
Sagitta (Flecha) Gamma Sagittae
3,49
273
Saggitarius (El arquero)Kaus Australis (Eps)
1,84
145
Scorpius (Escorpión)Antares (alpha)
0,96v
600
Sculptor (Escultor)Alpha Sculptoris
4,31v
670
Scutum (Escudo)Alpha Scuti
3,85
174
Serpens (Serpiente)Unukalhai (alpha)
2,65
74
Sextans (Sextante)Alpha Sextantis
4,49
287
Taurus (Toro) Aldebarán (alpha)
0,87
65
Telescopium (Telescopio) Alpha Telescopii
3,50v
250
Triangulum (Triángulo)Metallah (alpha)
3,42v
64
Triangulum Australe (Triángulo Austral)Atria (alpha)
1,91
415
Tucana (Tucán) Alpha Tucanae
2,85
199
Ursa Major (Osa Mayor)Alioth (epsilon)
1,77v
81
Ursa Minor (Osa Menor)Polaris (alpha)
1,98v
430
VelaGamma Velorum
1,70v
840
Virgo (Virgen) Spica (alpha)
0,98v
260
Volans (Pez Volador)Gamma Volantis
3,61
142
Vulpecula (Zorra)Anser (alpha)
4,44
297

jueves, 11 de abril de 2013

El espín del nuevo bosón mantiene en vilo a los científicos del CERN

La semana pasada el director del CERN, Rolf Heuer, explicaba a SINC que pronto se podría decir que la partícula que descubrieron el año pasado es un autentico bosón de Higgs, en lugar de una parecida, un Higgs-like boson, como hasta ahora. Pero habrá que tener un poco más de paciencia, según los físicos reunidos estos días en La Thuile (Italia). La clave está en confirmar que una propiedad de la partícula, su espín, sea cero.

"Hasta que podamos delimitar con seguridad su espín, la partícula seguirá siendo un Higgs-like boson –bosón parecido a un higgs–”, subraya el director de Investigación del Laboratorio Europeo de Física de Partícuals (CERN), Sergio Bertolucci, “y solo cuando sepamos que esa propiedad es cero podremos llamarlo un bosón de Higgs”.

La declaración se refiere a la famosa partícula descubierta el año pasado en ese centro y se ha facilitado durante los encuentros científicos de Moriond que se están celebrando en La Thuile (Italia). La semana pasada el director del CERN, Rolf Heuer, ya habló sobre este asunto en la Universidad de Oviedo y expresó su confianza en que pronto se pueda confirmar que el espín sea 0.

Ahora, los científicos insisten en que se requieren más análisis antes de ofrecer una afirmación definitiva sobre la partícula, aunque es verdad que los datos apuntan cada vez más a que es un bosón de Higgs. La clave para su identificación positiva es ver sus características y cómo interacciona con otras partículas.

La propiedad esencial es el espín o momento angular –o de rotación– intrínseco. Si tiene espín nulo, entonces es un higgs, como apuntan con fuerza todos los datos hasta el momento. Pero si no, es algo diferente, posiblemente relacionado con la forma en que trabaja la gravedad. El resto de las partículas tienen un espín de ½ o 1, pero en este caso concreto hay que descartar una posibilidad remota, que su valor sea 2.


El concepto de espín no es fácil de entender. Según el científico Stephen Hawking en su libro Breve Historia del Tiempo “lo que nos dice realmente el espín de una partícula es cómo se muestra desde distintas direcciones”.

Una partícula de espín 0, como un bosón de Higgs, es como un punto: parece la misma desde todas las direcciones. Por el contrario, si su valor es 1 es como una flecha: parece diferente desde direcciones distintas y sólo si se gira una vuelta completa –360º– la partícula parece la misma.

El tema se complica con las partículas con espín ½, que no parecen las mismas al girarlas una vuelta. Hay que dar dos vueltas completas para conseguirlo, algo difícil de imaginar.

Por su parte, una partícula de espín 2 –como lo que tratan ahora de descartar los físicos– es como una flecha con dos cabezas: parece la misma si se gira solo media vuelta o 180º. Considerando el campo gravitatorio desde el punto de vista de la mecánica cuántica, la fuerza entre dos partículas materiales se transmite por una partícula de espín 2 que todavía no se ha observado: el gravitón.

Este asunto también lo están investigando los científicos del CERN, que incluso aunque descarten que el nuevo bosón tenga un espín 2 y efectivamente sea 0 como un higgs, todavía tendrán un largo trabajo por delante. El siguiente paso, que puede llevar años, sería confirmar si ese bosón es el largamente buscado del modelo estándar o algo más exótico. (Fuente: SINC/CERN)





Una partícula de espín 0 –como un bosón de Higgs– es como un punto, según Stephen Hawking. Si su valor es 1 sería como una carta que hay que girar 360º para verla igual, pero si es 2 bastaría con darla media vuelta o 180º.  (Foto: SINC)





jueves, 4 de abril de 2013

TALLER DE ASTRONOMIA 2013

BIBLIOTECA POPULAR SARMIENTO

TALLER  DE  ASTRONOMIA 2013

PRIMER NIVEL a cargo de Osvaldo Calvo

Iniciación a la Astronomía.
Se irán tratando temas tan apasionantes como la historia de la Astronomía, el Sistema Solar, la exploración espacial, la vida de las estrellas.

INICIO DEL TALLER: 12/04/2013 
HORARIO: VIERNES  DE 18:00HS   A 19:00 HS

SEGUNDO NIVEL a cargo de Gabriel Pesaresi

Se irán tratando temas como, principio de relatividad, física cuantica, termodinámica, cosmología.

INICIO DEL TALLER: 12/04/2013 
HORARIO: VIERNES  DE 19:00HS   A 20:30 HS

Informes en la  Biblioteca Popular Sarmiento Tel. 4228-3676
Consultas al E-mail: gabrielpesaresi@yahoo.com.ar
       Pagina Web: http://gabrielpesaresi.blogspot.com/

lunes, 1 de abril de 2013

Nacida en el amanecer del cosmos

UBICACION EN EL CIELO DE HD 140283
Es casi tan vieja como el universo mismo. Nació cuando todo lo que hoy existe recién comenzaba a gestarse. Apenas habían pasado unos pocos cientos de millones de años desde el Big Bang, y en aquel cosmos primitivo (muchísimo más pequeño, caliente y denso que el actual), la poderosa gravedad de la materia oscura –abrumadoramente mayoritaria– había aglutinado a las grandes masas de gas primigenio, dando origen a las protogalaxias. Y dentro de ellas, a las primerísimas estrellas: súper masivas, súper luminosas, y construidas con los únicos materiales disponibles en aquellos tiempos: hidrógeno y helio. Pero aquellos soles vivieron muy poco: apenas unos millones de años. Y luego, estallaron como supernovas, derramando al espacio nuevos elementos químicos, que ellas mismas habían forjado en sus hornos termonucleares. Esos materiales pasaron a formar parte del medio interestelar. Y enriquecieron la materia prima a partir de la cual nacerían nuevos soles. Entre ellos, uno que la ciencia humana ha catalogado como HD 140283. Y que aún brilla, a pesar de su edad absolutamente extraordinaria. Está relativamente cerca del Sistema Solar. Tanto que puede verse en el cielo con simples binoculares. Hace poco, un grupo de astrónomos –con la ayuda del veterano Telescopio Espacial Hubble– estimó la edad de HD 140283 con una preci sión sin precedentes. Y resultó ser la estrella más vieja jamás observada. Nacida en el amanecer del cosmos.

UNA VIEJA CONOCIDA


En realidad, HD 140283 es una vieja conocida para los astrónomos. De hecho, es muy fácil de ver con pequeños instrumentos (ver cuadro). Desde hace más de un siglo, esta es trella amarillenta ha llamado la atención por su rápido “movimiento propio” a través del cielo: recorre el tamaño aparente de la Luna (medio grado) en 1500 años. Algo que no sólo delata su cercanía, sino también que está de paso por nuestra vecindad estelar (ver hacia el final de la nota). Ya a mediados del siglo XX, analizando su luz, los científicos descubrieron que HD 140283 es una estrella paupérrima en elementos pesados (léase, más pesados que el hidrógeno y el helio). Especialmente, cuando se compara su “metalicidad” con las estrellas de nuestra vecindad. Incluso con la nuestra: HD 140283 tiene un anémico 0,4 por ciento del hierro que contiene el Sol. Ese sólo dato nos dice que es una estrella muy antigua: debió haberse formado, necesariamente, en una época muy temprana del cosmos, antes de que el espacio estuviese muy “contaminado” por elementos químicos pesados, surgidos a partir de la “nucleosíntesis” producida por las primeras estrellas que existieron (nacidas apenas unos 200 millones de años después del Big Bang). Sin embargo, para conocer con cierta precisión la edad de una estrella, es fundamental medir su luminosidad intrínseca (que no es la aparente). Y eso, a su vez, requiere de exquisitas mediciones de su distancia: ahí está la clave de todo este asunto.

LAS MEDICIONES DE HIPPARCOS


Calcular la edad de una estrella es un trabajo muy complicado. Hacen falta datos fotométricos, espectroscópicos, y mediciones de distancias. Y luego, aplicar todos esos datos a los modelos astrofísicos actuales, que describen el funcionamiento y la evolución de esas monumentales bolas de gas ardiente, que brillan gracias a la fusión termonuclear del hidrógeno en helio (y luego, del helio en elementos más pesados). En el caso puntual de HD 140283, los datos existentes hace ya unas décadas permitieron clasificarla como una estrella subgigante, un sol muy anciano en plena transición hacia la etapa de Gigante Roja (un estadio que el Sol alcanzará recién, y por suer te, dentro de varios miles de millones de años). Ya a comienzos de los años ’90, las medi ciones del satélite Hipparcos, de la Agencia Espacial Europea (ESA), permitieron ir un poco más allá. Este observatorio espacial determinó, mediante la medición de paralajes (el ángulo de desplazamiento aparente que muestra una estrella, observada desde dos puntos de vista diferentes), las distancias de miles de estrellas. Incluyendo a HD 140283. Sumando ese dato a todo lo que ya se sabía –o se sospechaba– de la estrella, se calculó que su edad rondaba los 16 mil millones de años... ¡más que la propia edad del universo! Lógicamen te, y al igual que ha venido ocurriendo en estas últimas décadas con otras mediciones de edades estelares –especialmente en los llamados cúmulos globulares (enormes conglomerados de cientos de miles de estrellas)– esa cifra resultó bastante incómoda. Una estrella no puede ser más vieja que el universo. Un hijo no puede ser más viejo que su padre. Pero había un detalle nada menor: aquella estimación de la edad de HD 140283 tenía un margen de error de, apenas, 2000 millones de años.

LA MEDICION DEL HUBBLE: EL VEREDICTO


Dado que la luminosidad real de una estrella es fundamental para calcular su edad, y que para determinarla es esencial conocer –con la máxima precisión posible– su distancia, un equipo de astrónomos estadounidenses puso la lupa en este punto crucial. Y qué lupa: el venerable Telescopio Espacial Huble. Durante los últimos diez años, el Dr. Howard Bond y sus colegas de la Universidad del estado de Pennsylvania trabajaron con 11 juegos de mediciones de HD 140283, obtenidas con el Hubble entre 2003 y 2011. “Podía ocurrir que la cosmología estuviera equivocada, o que la física estelar actual fuese errónea, o que la distancia a HD 140283 fuese incorrecta... así que nos pusimos a refinar esa distancia”, dice Bond. ¿Resultados? HD 140283 está, exactamente, a 190,1 años luz de la Tierra. Un valor ligeramente distinto al de Hipparcos (186 años luz), pero lo suficien te como para modificar la esperada resultante: la edad de la estrella.
Con la nueva y aún más confiable estimación de distancia, Bond y sus colegas obtuvieron un nuevo valor de la luminosidad intrínseca de HD 140283. Una luminosidad que, a su vez, es un buen indicador del ritmo del consumo de hidrógeno de la estrella. Como ya se dijo, HD 140283 está en pleno proceso de convertirse en una Gigante Roja. Está agotando su hidrógeno central. “En esta fase, la lenta disminución de la luminosidad de la estrella es un indicador muy claro de su edad”, cuenta el astrónomo estadounidense.
Con todos estos datos, más otros previos (análisis espectral, temperatura, composición química, etc.), estos auténticos detectives cósmicos, atentos a la más tenue de las pistas, se pusieron a trabajar con computadoras, aplicando distintos modelos y predicciones teóricas (la “metalicidad” de una estrella, por ejemplo, dicta qué modelo debe usarse para derivar su edad). Y finalmente dieron su veredicto: HD 140283 tendría unos 14.460 millones de años, con un margen de error, para arriba y para abajo, de 800 millones de años.
Bendito margen de error, dicho sea de paso...

¿AJUSTANDO DESAJUSTES?


Hace apenas unos días, conocimos los primeros resultados del satélite Planck (ESA), un observatorio destinado a completar el más profundo y fino estudio de la famosa radiación de fondo cósmico de microondas (la radiación “fósil” que baña al universo, originada apenas 400 mil años después del Big Bang).
Y como dato saliente, surgió una nueva y más precisa estimación de la edad del cosmos: 13.820 millones de años (apenas 80 millones de años más que la obtenida con el satélite WMAP, de NASA). Por lo tanto, con buena voluntad, podemos decir que ambas cifras son compatibles: “La incertidumbre residual de nuestra estimación hace que la edad de HD 140283 encaje con la edad del universo”, dice Bond. Efectivamente: llevando a su límite inferior el margen de error antes mencionado, resulta que la amarillenta estrella de Libra bien podría tener unos 13.600 millones de años. O dicho de otro modo, podría haber nacido cuando el cosmos tenía unos 200 millones de años, algo que, teóricamente, es posible. Incluso, considerando la existencia de estrellas casi inmediatamente previas (aquellas mismas que, tras estallar como supernovas, aportaron los elementos pesados, como el hierro, que contiene, aunque muy mínimamente, HD 140283). El trabajo de Howard Bond y su equipo fue publicado recientemente en Astrophysical Journal Letters, con un título bien explícito: “HD 140283, una estrella en la vecindad solar que se formó poco después del Big Bang”.

PEREGRINA DE LA VIA LACTEA


Todo indica que HD 140283 se formó en el halo galáctico, cuando la Vía Láctea recién comenzaba a tomar forma, a partir de la fusión de primitivas galaxias enanas (el halo galáctico es la región más antigua de la Vía Láctea, donde también habitan los cúmulos globulares, estructuras con edades de 12 a 13 mil millones de años). Incluso, es muy probable que, originalmente, la estrella haya pertenecido a alguna galaxia canibalizada por la nuestra, durante los albores del universo. HD 140283 sigue una órbita enorme en torno del núcleo de la Vía Láctea, y prácticamente perpendicular a su plano principal, al que actualmente estaría atravesando, como parte de su larguísimo periplo. Es una auténtica y paciente peregrina galáctica, que ha sido testigo de toda la historia de nuestra formidable y espiralada isla de estrellas.
 Autor : Mariano Rivas